Más allá de las fiestas: Nostalgia decembrina y salud mental
Foto: Mat Romero

Ciudad Juárez.- El temporal navideño es sinónimo de fiestas, convivencia familiar y dicha, pero también para algunas personas representa todo lo contrario y puede ser causa de depresión.

Acorde con la Organización Mundial de la Salud (OMS), la depresión es un trastorno mental común que padecen aproximadamente el 5 por ciento de los adultos en todo el mundo.

La OMS explica que el trastorno depresivo implica un estado de ánimo deprimido, pérdida de placer o interés por las actividades por largos periodos de tiempo; esto de forma distinta los cambios habituales del estado de ánimo.

Relaciones familiares, de amistad o comunitarias y en general todos los ámbitos de la vida pueden verse afectados por la depresión, la cual puede deberse a problemas diversos, incluidos factores de trabajo o escuela.

Esta condición psicológica tiene como vertiente más peligrosa el suicidio, y la OMS estima que cada año alrededor de 720 mil personas fallecen por esta causa.

Esta estadística ha sido especialmente dura para Juárez, ya que en los últimos años el Estado de Chihuahua ha encabezado la lista de suicidios en México y es la ciudad fronteriza la que acumula más muertes autoprovocadas.

Acorde con información difundida por la Secretaría de Salud, derivada de los datos recabados por la Fiscalía General del Estado (FGE), entre enero y octubre del 2024 se han registrado 456 suicidios, de los cuales 136 corresponden a Juárez.

El doctor Óscar Armando Esparza del Villar, profesor de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez (UACJ), relaciona las fiestas decembrinas con el incremento de personas que presentan síntomas de depresión que, en muchos casos, desembocan en un suicidio.

“Lo que pasa en estas fechas es que para nosotros es importante la Navidad y nos recuerda bastante los tiempos felices de la infancia, nos recuerda los momentos de familia, buenos tiempos y lo que sucede es que, sobre todo con gente que ha perdido a alguien cercano, o gente que tiene problemas y que su vida social o su entorno familiar no es tan sólido, llegan estas fiestas que son de felicidad, de amor, de dar, pero la ausencia de seres queridos hacen que piensen que su vida no está bien y eso hace que las personas tengan este tipo de pensamientos de tristeza y de ya no querer vivir”, dijo el también investigador.

También dijo que estas fechas, pese a las celebraciones, hay incremento en la nostalgia, ya que hay quienes sienten tristeza al observar a otros individuos que tienen una mejor calidad de vida o que tienen a su familia completa.

El profesor dijo que ha analizado estudios en los que descubrió que las personas que más intentan atentar contra su vida son las mujeres, sin embargo, son los hombres quienes más logran hacerlo.

Referente al suicidio en menores, Esparza dijo que los núcleos familiares desintegrados pueden influir en que los niños pierdan el deseo de vivir; también el entorno y situaciones complejas que viva el individuo en la niñez y la información encontrada en distintas fuentes digitales, como redes sociales.

Por último, Óscar Esparza dio su recomendación a la ciudadanía:

“Si sienten que algo en su vida les afecta en lo laboral, en lo familiar, en su día a día y les está causando problemas ya sea depresión, tristeza, estrés o ansiedad, que busquen ayuda, que no duden en hacerlo porque estos sentimientos que tenemos son momentáneos y si hay alguien que nos acompañe en ellos los podemos procesar debidamente”.

El Servicio de Emergencias 911 tiene personal capacitado para brindar atención primaria a quien tenga la intención de dañarse a sí mismo, por lo que de tener ese sentimiento, puedes realizar el llamado para evitar tomar esa salida.

Publicidad
Enlaces patrocinados