Ciudad Juárez.– Seguidores de Netnoticias han reportado esta semana la presencia de diminutos mosquitos en diferentes puntos de la ciudad, situación que ha alarmado a la población. Un especialista habló para este medio sobre los efectos de estos insectos en los humanos y los animales de compañía.
David Mejía Zúñiga, biólogo entomólogo e investigador, compartió a Netnoticias que la presencia de altas poblaciones de insectos es normal en esta temporada del año y descartó que los insectos sean de importancia médica.
Es difícil saber el nombre de todas las especies de los insectos, por lo que existen especialistas en cada grupo, sin embargo, es posible identificar que el grupo al que pertenecen los insectos en cuestión son áfidos.
“Son totalmente inofensivos, se alimentan de plantas. Estos aparecen en la primavera por el hecho de que les gustan los brotes tiernos de las plantas; como ahorita hay muchas plantas, zacate y hierba verde, se alimentan de ellos, se reproducen y se hacen plaguitas. El problema es que son muchos y molestan a la gente en la mancha urbana”, refirió el especialista.
"Entre los efectos y comportamiento que llegan a tener los áfidos es que viven en colonias, al ser una densa concentración de mosquitos su presencia en espacios abiertos, jardines, parques o la vía pública puede ser molestos para transeúntes o mascotas que lleguen a cruzarse en su camino. Incluso llegan a morder, porque tienen mandíbula, pero no representan un riesgo médico al no transmitir ninguna enfermedad", refirió el investigador.
De acuerdo con el artículo “Diversidad de áfidos en Coahuila”, publicado en la Revista Mexicana de Ciencias Agrícolas, algunos áfidos se observan e investigan por los efectos negativos que pueden tener en cultivos, más no en el ser humano.
“Los áfidos pertenecen a una de las familias más diversificadas y de distribución más amplia entre los insectos, siendo actualmente más de 4 mil 700 las especies descritas, agrupadas en casi 600 géneros (Remaudiere y Remaudiere, 1997); Peña-Martínez (1992, 1999) reportó que en México se han registrado 205 especies, siendo 26 por ciento de importancia agrícola”.
El artículo también plantea la descripción de su forma:
“Los áfidos son insectos fitófagos (que se alimenta de materia vegetal) succionadores de savia y usualmente viven en colonias, miden de 1 a 5 milímetros de longitud, de cuerpo globoso, blando, desnudos o cubiertos de excreciones cerosas, de movimientos relativamente lentos. (Palmer, 1952; Kono y Papp, 1977)”.
El tiempo de supervivencia de estos ejemplares llega a concentrarse entre los 15 días y un mes, por lo que se estima que pronto dejarán de ser visibles en la ciudad, mencionó Mejía Zúñiga.
Advirtió que no se requieren tomar prácticas de “combate” para eliminarlos o repelerlos, debido a que todos los animales brindan servicios ecológicos y su presencia es natural en el medio ambiente.
Recurrir a fumigaciones con empresas especializadas sería costoso e innecesario; hacer fumigaciones en los domicilios con productos comerciales puede tener más efectos contaminantes que de control, apuntó el especialista.
“Lo que se recomienda, si es muy molesto y muerden en brazos o piernas, es utilizar pantalón largo y camisa de manga larga”, enfatizó el biólogo respecto a la convivencia con estos ejemplares que suelen ser más observables de 5:00 a 7:00 de la mañana y de 6:00 a 8:00 de la noche.
Explicó, además, que existen otros insectos del género simulium, de los cuales se tiene registro científico de hasta mil especies, que también suelen estar presentes en la ciudad y pese a ser incómodos para los humanos o mascotas, tampoco se tienen registros de que sus poblaciones impliquen riesgos médicos.
“Esos se presentan más en la zona de Cuatro Siglos, en el canal de aguas negras. Dice la gente ‘¡ay, hacen hasta remolino!’, son parecidos al mosquito del moyote, pero no tienen el aparato bucal picador-chupador. También son totalmente inofensivos, pero la gente se asusta al verlos y piensa que tiene plagas enormes de mosquitos”, detalló el entomólogo.
Su presencia puede llegar a ser molesta, pero la población debe saber que estarán visibles y presentes nuevamente cada año por la temporada primaveral.
