Ciudad Juárez.- La Administración para el Control de las Drogas (DEA) de Estados Unidos presentó Evaluación Nacional de la Amenaza de las Drogas 2024 en la que expone el poderío de los cárteles Jalisco Nueva Generación y de Sinaloa (Chapitos), los cuales tienen presencia en todos los estados de aquel país.
De acuerdo con el reporte, estos grupos criminales son los responsables de la crisis de drogas sintéticas que afecta a Estados Unidos y que ha causado la muerte de 107 mil 941 vidas estadounidenses en 2022, según datos de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC).
El fentanilo y otros opioides sintéticos son responsables de aproximadamente el 70 por ciento de las vidas perdidas, mientras que la metanfetamina y otros estimulantes sintéticos son responsables de aproximadamente el 30 por ciento de las muertes, indica el reporte de la Agencia para el Control de Drogas.
Sobre las actividades del Cártel de Sinaloa, el informe especifica que se dedican al trasiego de fentanilo y metanfetamina en la frontera sur de Estados Unidos mediante una gran red de traficantes.
El reporte asegura que ningún grupo específico contralo los cruces fronterizos, pero sí tienen actividades en ellos. El Cártel de Sinaloa ejerce un control casi total sobre la región fronteriza al sur de Arizona, especialmente en de San Luis Río Colorado y Nogales.
Informes de la DEA indican que el Cártel de Sinaloa realiza envíos de drogas ilegales en diversos puntos de Arizona, los cuales también se utilizan para contrabandear píldoras falsas de fentanilo de marca registrada para consolidación en el área de Los Ángeles.
Las personas relacionadas al grupo Sinaloa operan en gran parte de la frontera con California también, brindando acceso al puerto de entrada de San Ysidro, la frontera más transitada cruce en el hemisferio occidental – y Otay Mesa.
El Cártel de Sinaloa también organiza envíos de metanfetamina y fentanilo para cruce en Mexicali y Tijuana, Baja California. Según informes de la DEA, Los Chapitos tienen una preferencia específica por usar el puente Ysleta-Zaragoza, que conecta a Ciudad Juárez, Chihuahua, con El Paso, Texas.
El Cartel de Sinaloa también utiliza túneles fronterizos para cruzar drogas hacia Estados Unidos sin ser detectado. Muchos de los túneles no son construidos por el cártel, sino que forman parte de los sistemas de agua y alcantarillado de las ciudades fronterizas.
Sin embargo, un pequeño número son estructuras subterráneas que comienzan debajo de una casa o negocio en del lado mexicano de la frontera y termina debajo de una zona industrial en los Estados Unidos, donde se hace el resguardo de las drogas.
