Ciudad Juárez.- Ser parte de las fuerzas armadas representa una entrega y compromiso en el servicio a la nación, por lo que aquellas personas que se encuentran en sus filas comprometen su trabajo a las diferentes labores que se les asignan, por lo que ausentarse de los entornos familiares es uno de los retos más grandes que viven en su labor cotidiana.

Con motivo de la conmemoración del Día del Padre, conversamos con uno de los elementos del 9o Regimiento de Caballería Motorizada ‘Dragones del Desierto’ en Ciudad Juárez, para conocer cómo logra el equilibrio entre su papel como padre y militar de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).

El Sargento Segundo Conductor Antonio Peñaloza Carlos, tiene 35 años de edad, de los cuales lleva 13 en el servicio militar, es originario del estado de Michoacán y lleva 20 meses asignado al trabajo en esta frontera, a dónde se mudó junto a su esposa y dos hijos pequeños.

En busca de un equilibrio entre el deber y la vida familiar, compartió al servir a la patria desde su trabajo como militar, también tiene la responsabilidad de cuidad que no falte nada en casa, estar al pendiente de lo que ocurra cada día en la vida cotidiana.

Los valores de su formación militar también nos transmite a su familia por lo que describió uno de los más importantes.

“Uno de los valores que tenemos más arraigados nosotros los militares es la disciplina, eso nos ayuda transmitirlo a nuestros hijos para ayudarlos a que sean mejores personas”, describió.

Al tener comprometido su tiempo conforme a los llamados y asignaciones que le encomiendan sus superiores, el Sargento Peñaloza dijo que entre las tradiciones que ha forjado con su familia es dedicarles todo el tiempo en sus días libres.

“Regularmente, muchas veces estamos en este trabajo como a disposición y salimos fuera de plaza, y cuando salimos fuera de plaza, al regresar nos otorgan días de descanso, esto en lo personal yo lo tomo como convivir con la familia, darles un tiempo de calidad familiar”, dijo acerca de sus prioridades.

Entre los retos de estar en el servicio militar se encuentra que, simultáneamente transcurre la vida de familia y ellos no pueden estar presentes en cada momento.

“Como militar y como padre en particular, estar lejos de la familia, muchas veces el no ir a un evento especial, como una graduación por ejemplo, por estar en el servicio. Más que nada eso. Gracias a Dios, tengo una familia muy unida, en lo personal, me apoyan bastante por el sacrificio que hacemos aquí en el trabajo, me apoyan moralmente por los trabajos que tenemos en esta unidad”, dijo Peñaloza, para luego apuntar que la ausencia de casa es uno de sus más grandes desafíos.

Cuando la fecha para conmemorar el día del padre empata con día en que le toca servicio o guardia el sargento dijo que él permanece “al pie del cañón”, sin embargo cuando la fecha lo ha permitido, el reunirse con la familia es lo más importante.

“En servicio al pie del cañón y echándole ganas, y con la familia, compartiendo la mesa, el pan de cada día”, dijo al recordar que en esta ocasión estará asignado a labores por lo que no estará con sus hijos y esposa.

Compartió que aspira a ascender al siguiente nivel de grado, por lo que se mantiene información constante para brindar un trabajo de calidad al manejar cualquiera de los vehículos que se le encomienden y así mismo hacer un servicio digno, que de honor a su familia.

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