Antonio Camarillo, comprometido con el derecho y su reflexión
Foto: Cortesía | Jesús Antonio Camarillo

Ciudad Juárez.- El estudio del derecho es algo complejo, que requiere tiempo y compromiso, en Juárez, es una de las carreras de mayor demanda, pero maestros como Jesús Antonio Camarillo, busca llevar el estudio de esta disciplina más allá del quehacer del litigio, él busca que sus estudiantes reflexionen y volteen a ver los fundamentos de su práctica cotidiana.

Doctor en Derecho por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), además de miembro del Sistema Nacional de Investigadores (SNI) el profesor de tiempo completo de la UACJ imparte las clases de Teoría General del Derecho, Filosofía del Derecho y Metodología del Derecho y busca entre sus alumnos algo que la modernidad ha hecho de lado, los invita a la reflexión y a pensar: acción que considera clave para aproximarlos a cualquier objeto de estudio.

“La reflexión se hace a un lado y lo que quiere la gente es entrarle a la práctica, pero lo que se deja de lado es que hay una estrecha relación entre teoría y práctica que no debemos desvincular, aquellos que van a litigar en su práctica cotidiana van a necesitar reflexionar permanentemente sobre muchos objetos y realidades”, explicó el académico.

Para este especialista, el derecho es interpretado no solo por sus operadores, sino por cualquier ciudadano, sin embargo, pocos reflexionan sobre qué hacen cuando interpretan el derecho, por ello se debe teorizar sobre la interpretación jurídica para saber lo que resulta cuando se interpreta, poque la cosa no es tan sencilla, ni lineal, dijo.

“La reflexión nos permite ver la realidad desde fuera, porque a veces están tan ocupados en la práctica cotidiana que son incapaces de ver desde fuera y reflexionar sobre su propia práctica, entre los abogados hay pocos ejercicios de introspección sobre la importancia del papel social del abogado, para ello también la teoría sirve… para que el abogado tenga una mayor comprensión de su actividad cotidiana”, consideró el especialista.

Con 28 años frente a las aulas, además de textos publicados y reconocimientos como el Premio Nacional a la Investigación Jurídica en el 2017 (Anfade) Asociación Nacional de Facultades e Institutos de Investigación Jurídica para este maestro la mayor satisfacción como académico es ver a sus alumnos desenvolverse en los campos profesionales de su elección.

“Pero de una manera más integral que otros profesionales del derecho que recibieron una enseñanza mas ligada a los códigos o normas, los abogados que se forman estudiando solo normas prácticamente son incapaces de argumentar o deliberar independientemente de cuál sea el tema… entonces esta formación que involucra elementos teóricos conceptuales, filosóficos, da una perspectiva mas amplia y lo nota uno en el desarrollo profesional de los alumnos”, consideró el académico.

5 de febrero, 107 aniversario de la Constitución

En el marco de este festejo, este estudioso del Derecho comentó que al respecto hay una especie de Paradoja, se celebra algo que no se conoce.

“La gran mayoría de los mexicanos no conoce su Constitución, no sabe qué partes contiene, cuáles son sus artículos fundamentales, tampoco una mínima historia de la Constitución misma, si vamos a festejar un aniversario más de una carta fundamental lo mínimo que tenemos que hacer es conocerla y luego realizar análisis críticos sobre la misma.

A pesar de este desconocimiento, hay una “idealización tremenda” sobre este documento no solo en México, sino en el mundo, como son cartas fundacionales, las constituciones generan todo un culto, pero es un culto que tiene sentido porque son cartas de origen, dijo.

“Hay que verla como una carta que contiene normas, principios, directrices, que indudablemente es importante porque contiene nuestros derechos fundamentales y elementos de regulación del poder político, además de una superestructura constitucional que es una parte también que es una parte ideológica donde se alude a elementos como la soberanía, etc.”, expresó el abogado.

Para este experto hace falta conocer este documento para luego pasar a una reflexión critica y darse cuenta de su poca eficacia, pues además de que no se conoce, no se cumple.

Es por ello que si se toma con seriedad lo de hacer cambios para obtener una nueva Constitución para este experto es “deseable”, dijo porque no hay que tener miedo a los cambios, “no hay que temerle, porque sí es pertinente la discusión y el debate sobre la posibilidad de una nueva Constitución, se requieren análisis muy exhaustivos en ello pero no hay que temerle a la discusión al respecto”, expuso

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