Ciudad Juárez.– El color amarillo dorado de la miel que producen las abejas alberga más que solo un rico sabor, debido a que sus propiedades son enriquecidas por el polen con el que interactúan. A continuación te contamos algunos datos sobre el Día de las Abejas y el secreto de su contacto con la flora local.

Con el objetivo de crear conciencia sobre la importancia de los polinizadores, las amenazas a las que se enfrentan y su contribución al desarrollo sostenible, la Organización de las Naciones Unidas declaró el 20 de mayo como Día Mundial de las Abejas.

Los servicios ecosistémicos de los polinizadores contribuyen directamente a la seguridad alimentaria, además son indispensables para conservar la biodiversidad.

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Denise Ahumada

De acuerdo con la sección de la ONU para la Alimentación y la Agricultura (FAO), la polinización es un proceso fundamental para la supervivencia de los ecosistemas, esencial para la producción y reproducción de muchos cultivos y plantas silvestres.

“Casi el 90 por ciento de las plantas con flores dependen de la polinización para reproducirse. Asimismo, el 75 por ciento de los cultivos alimentarios del mundo dependen en cierta medida de la polinización y el 35 de las tierras agrícolas mundiales”, señala un reporte de la FAO.

Existen 20 mil especies de abejas a nivel mundial, las cuales están representadas en siete familias, donde cinco corresponden a México y están presentes los abejorros y las abejas.

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La abeja melífera o de miel es un insecto que tiene un valor económico muy grande, explicó la ingeniera agrónoma Carmela Silva Vázquez, docente de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez (UACJ).

Pese a que la presencia de las abejas es coloquialmente asociada con la temporada de primavera por la floración de las plantas, realmente están durante todo el año. Como en la localidad que, de enero a la fecha se han reubicado más de 30 enjambres y panales.

El médico veterinario David Baylón Jáquez, docente de la materia de Apicultura del programa de Veterinaria de la UACJ, cuenta con un proyecto para la reubicación de enjambres y colmenas.

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“Panales hemos quitado alrededor de 12, esos ya establecidos en casas, con características como que ya estiraron cera. El enjambre es este cúmulo de abejas que normalmente no se van a quedar ahí, cuando empiecen a estirar cera ya se puede catalogar como una colmena que ya se establecieron ahí. Si no lo encuentran van a seguir avanzando hasta que encuentren un lugar… De enjambre hemos quitado alrededor de unos 18”, explicó.

El profesor colabora en conjunto con la dirección de Ecología del Municipio quienes reciben las solicitudes por parte de la ciudadanía y posteriormente él acude a hacer el retiro de los ejemplares, manteniéndolas en observación y cuarentena para revisar su salud en el rancho San Martín, en Samalayuca.

La presencia de una colmena llega a tener efectos en las plantas y cultivos hasta 5 kilómetros a la redonda, por lo que las hortalizas que se producen en la zona resultan beneficiadas.

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Entre las principales especies de plantas, ya sea endémicas o adaptadas a la región, que sirven como fuente de alimento y de polen para la producción de miel se encuentran:

  • Mezquite
  • Palo verde
  • Huizache
  • Candulas
  • Margaritas
  • Girasol silvestre
  • Gobernadora
  • Vara dulce

Y pese a haber especies invasoras o introducidas por motivos de jardinería, algunas de ellas también contribuyen con su floración para ser consumidas por las abejas melíferas como la lila, el moro macho, las palmas, el ojo laurel y los cenizos.

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La temporada de sequía que ha prevalecido en gran parte del país en los últimos años también repercute en la producción de miel, lo que varía en una cantidad aproximada entre 35 a 40 litros de miel por colmena.

Uno de los grandes problemas que enfrenta la apicultura sustentable es la destrucción del hábitat; en el caso de Ciudad Juárez y sus alrededores la construcción de casas de campo en la zona sur del municipio, así como el excesivo uso de agroquímicos tiene efectos tóxicos para las abejas, por lo que también se toman en cuenta estas condiciones al momento de instalar un apiario.

Al igual que a las abejas, en la zona existen otros polinizadores de gran valor ecológico que deben de protegerse y respetarse como las polillas, las mariposas, las hormigas, mosquitos, el colibrí, el murciélago, abejorros y avispa.

Entre las especies melíferas presentes en la localidad se encuentran la apis melífera italiana y carniola, sin embargo, las especies de abejas nativas tienen pocos estudios, investigación y registro como para determinar la cantidad de poblaciones y los nombres de las mismas, explicó Baylón Jáquez.

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El polen antes de la miel

Las abejas utilizan sus partes bucales y patas para obtener el polen, mismo que trasladan a sus colmenas.

El polen de la abeja es un polvillo que se acumula en el cuerpo de las abejas durante la polinización, término que refiere a la visita a diferentes plantas. El polen son gránulos que son las células sexuales masculinas de las flores y lo trasladan a la colmena para alimentar a las larvas, que es una fuente rica de proteínas y minerales. En sí, la forma de pelotita del polen es producto de la saliva de las abejas y los gránulos de polen para dar la forma de pelotita, explicó la docente Carmela Silva Vázquez.

El polen es un alimento energético y nutritivo porque contiene una gran cantidad de proteínas, carbohidratos vitaminas como la C y E, minerales como el hierro y el magnesio, flavenoides, compuestos fenólicos con propiedades antioxidantes.

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