3 de mayo, día de la Santa Cruz y del Albañil
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Ciudad Juárez.- Como cada 3 de mayo, es celebrado dentro del Santoral Católico “El Día de la Santa Cruz” pero a su vez también es celebrado el Día del “Albañil”, aunque hasta la fecha no existe un registro que oficialice este día para los trabajadores, ellos así lo denominan desde tiempos pasados, cuando Santa Elena, quien fuera la madre del Emperador Constantino, en el siglo IV, encontrara la Cruz de Cristo, según lo informó la agencia Católica (ACI PRENSA).

En muchas partes del mundo es celebrado el Día de la Santa Cruz, como España, Chile, Ecuador, Guatemala, Trinidad y Tobago, Colimba, Venezuela y por supuesto México, en donde los albañiles suelen realizar una cruz con tablones que ya no se utilizarán en la construcción, adornada con diferentes tipos de materiales, papel, telas, listones o flores para después presentarla ante un sacerdote para ser bendecida y ponerla en alguna parte alta de la construcción venerando y ofreciendo el día a Cristo para seguir teniendo trabajo con el fin de llevar el sustento a casa.

¿Pero en esta localidad cómo es que los albañiles lo celebran?

Trabajando, en compañía de los mismos compañeros, platicando y echando uno que otro chisme que pueda surgir entre ellos es como diariamente estos hombres busca hacer más amena la jornada, ya que en ocasiones las inclemencias del clima no ayudan del todo, según lo informo José, quien desde pequeño inició en “La obra", como él mismo lo denomina, aprendiendo poco a poco por medio de los compañeros, quienes con paciencia y empeño lograban perfeccionar su trabajo, siendo complicado al comenzar además de resaltar que la necesidad es una de las acciones que los empuja a buscar un empleo en cualquier lado teniendo que abandonar las escuela para apoyar con los gastos de su hogar.

“Convivir con muchas persona diariamente y comer juntos son solo algunas de las ventajas que este oficio tiene, como también existen cosas malas como las caídas desde alturas, lesiones con varillas, agregando del frío o del calor” comentó José, además de agradecer a la gente que los contrata, no por darles un trabajo sino por la oportunidad de llevar un dinero a la casa.

Por otra parte, también está el caso de otro albañil quien desde los 12 años decide iniciar en la construcción, después de tomar la decisión de dejar los estudios por que le gustó más ganar dinero, aprendiendo de su padre, quien fue quien lo instruyó y capacitó de las herramientas, técnicas y métodos necesarios para que su trabajado fuera de buena calidad.

“Con esa torta y un refresco… Eso y más merezco”

“Con tu pantalón vaquero y tu bonica cazadora no estás como un tren sino como una locomotora…”

“Dame tu mano, dame tu corazón, vamos a la cama y empieza la diversión.”

“Si busca un tocador… ese mero soy yo”

“Tú con tantas curvas y yo sin frenos”

Son solo unos de los muchos piropos que caracterizan a un albañil, por lo que existen desde los más inocentes hasta los más subidos de tono que solo a ellos se les facilita decir, ya que le agregan un toque de gracia en cada expresar cuando miran a una mujer pasar.

Después de todo es importante mencionar que todos estos trabajadores de "la obra", son uno de los muchos oficios que existen en la ciudad que deben ser distinguidos y bien reconocido y valorado por los demás, ya que no es nada fácil dejar funcional una casa.

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