Budapest.– El presidente de China, Xi Jinping, fue recibido el jueves con una ceremonia en la capital de Hungría antes de una jornada de reuniones con autoridades húngaras, que se esperaba dieran pie a más inversiones chinas en el país centroeuropeo.
El presidente de Hungría, Tamás Sulyok, recibió a Xi en un imponente patio del castillo Buda de Budapest, donde los dos hombres caminaron por una alfombra roja junto a una guardia de honor y escucharon los himnos nacionales de sus países.
Numerosos funcionarios chinos y húngaros asistieron al acto, como el primer ministro de Hungría, Viktor Orbán, un líder populista que gobierna desde hace tiempo y ha fomentado un acercamiento a Beijing al tiempo que se distanciaba de sus socios más convencionales en la Unión Europea.
Xi llegó a Hungría el miércoles por la noche dentro de una gira europea que también le llevó a Serbia y Francia. Tenía previsto conversar con Orbán y otros funcionarios sobre posibles inversiones chinas en Hungría en infraestructura, energía y manufactura de vehículos eléctricos.
Beijing ha invertido miles de millones de dólares en Hungría y ve al país miembro de la UE como un asidero importante dentro del bloque de 27 países. Hungría anunció en diciembre que una de las mayores fabricantes del mundo vehículos eléctricos, la china BYD, abriría su primera fábrica de producción europea en el sur del país, algo que podría trastocar la competencia en la industria automotriz del continente.
Hungría también tiene varias plantas chinas de baterías para vehículos y aspira a convertirse en un núcleo global de la manufactura de baterías de iones de litio. También ha emprendido un proyecto ferroviario para conectar el país con el puerto de Pireo en Grecia, controlado por una firma china y que es una puerta de entrada para los productos chinos en Europa central y oriental.
Los dos gobiernos han tenido cuidado de mantener en secreto el contenido de cualquier posible acuerdo hasta su anuncio oficial. Sin embargo, reportes no confirmados en medios indicaban que China podría anunciar inversiones adicionales en manufactura de vehículos eléctricos y en el desarrollo de la red ferroviaria húngara.
Los residentes en Budapest encontraron carreteras cortadas y una seguridad redoblada el jueves, y grupos de partidarios y críticos de Xi se manifestaron en varios puntos de la ciudad.
Cientos de personas se congregaron cerca del castillo de Buda ondeando banderas chinas y húngaras con la esperanza de ver pasar el convoy de Xi. En el lugar había muchos ciudadanos chinos con gorras rojas que dijeron ser voluntarios de la embajada china.
Un legislador húngaro del partido opositor Momentum dijo a The Associated Press que él y un colega habían sido abordados por un grupo similar de hombres el miércoles cuando intentaban colocar banderas de la UE en un puente en Budapest.
En un video al que tuvo acceso AP, el legislador, Márton Tompos, dijo que los hombres, todos con gorras rojas, le habían abordado para asegurarse de que no se colocaban banderas o símbolos que aludieran a Taiwán y Tíbet, dos territorios reclamados por China, en la ruta de la caravana de Xi.
“Me dijeron que eran voluntarios de la embajada china aquí, y dijeron que querían asegurarse de que no había banderas tibetanas o taiwanesas porque eso no sería agradable”, dijo Tompos. Los hombres no dejaron que su colega continuara con lo que estaba haciendo “hasta que les mostró que era una bandera de la UE”, señaló.