Tokio.- El mayor banco de Japón se disculpó el lunes por el presunto robo de más de mil millones de yenes (6.6 millones de dólares) de las cajas de seguridad de los clientes por parte de una empleada.
El banco, conocido formalmente como Mitsubishi UFJ Financial Group, Inc. (MUFG), indicó el lunes que estaba investigando y que los robos verificados de aproximadamente 20 de los 60 clientes que se cree fueron afectados ascendieron a 300 millones de yenes (casi 2 millones de dólares). Se estaba trabajando en la compensación, dijo.
Los robos ocurrieron en dos sucursales del banco en Tokio, desde abril de 2020 hasta finales de octubre de este año, cuando se descubrió el problema.
El presidente y CEO de MUFG, Junichi Hanzawa, dijo a los periodistas que se sospecha que la empleada responsable de gestionar las cajas de seguridad y sus llaves aprovechó esa posición para robar dinero en efectivo y otros objetos de valor.
“El caso ha socavado la confianza y la seguridad de los clientes y ha sacudido los cimientos mismos de nuestro negocio bancario”, dijo Hanzawa. Se disculpó por causar preocupación y problemas a los clientes de MUFG.
MUFG dijo que la empleada admitió haber tomado el dinero y haberlo usado para inversiones y propósitos personales. Fue despedida y estaba cooperando con la pesquisa interna del banco y una investigación policial, pero aún no ha sido arrestada.
Después que surgieran noticias de los robos, docenas de personas más se presentaron con reclamaciones de supuestas pérdidas que el banco trabaja en verificar, dijo.
El caso de MUFG es el segundo reciente que involucra actividad criminal en una importante institución financiera japonesa. En noviembre, Nomura Holdings reconoció que un exempleado había sido arrestado bajo sospecha de robo, intento de asesinato e incendio dirigido a un cliente en Hiroshima.
Ante las preguntas sobre los robos en MUFG, el principal portavoz del gobierno dijo el lunes que las operaciones bancarias requieren altos niveles de confianza y un sentido del servicio público.
El caso fue “extremadamente lamentable”, dijo el secretario jefe del Gabinete, Yoshimasa Hayashi.