Quito.- La Asamblea Nacional de Ecuador inició el miércoles un juicio político que busca la destitución de la ministra del Interior, Mónica Palencia, una de las más fuertes del gabinete ministerial, acusada de presunta inacción ante la espiral de violencia desatada por bandas criminales que azota al país.
Palencia también es considerada una de las más mediáticas y cercanas al presidente Daniel Noboa, quien suspendió a última hora un viaje oficial a Brasil para quedarse y respaldarla, según dijo el mandatario.
El gobierno ha reiterado que su lucha contra el crimen organizado ha dado resultados y que la muertes violentas se han reducido, pero los analistas advierten que no existe un plan claro de lucha contra la delincuencia.
Según las autoridades las muertes violentas cayeron más del 17 por ciento entre el 1 enero y el 1 de septiembre de este año respecto del mismo lapso del año pasado, mientras los decomisos de droga llegaron de enero a octubre a 231 toneladas superando las 200 toneladas de todo 2023.
Pero el analista y profesor de la Universidad Andina, Hernán Reyes, dijo a The Associated Press que “el gobierno no tiene un plan para la lucha contra la violencia”. “La población está muy indignada con el gobierno porque no ha podido gestionar la crisis de inseguridad”, afirmó y añadió que “la cabeza de Palencia será una forma de pedirle rectificaciones”.
Según el último estudio de la firma Cedatos de fines de agosto, la inseguridad, la violencia y el narcotráfico continúan al frente de la lista de problemas que más afectan a los ecuatorianos con 43.2 por ciento. Este índice aumentó respecto del de julio cuando se situó en 39.3 por ciento. Le sigue el desempleo con 20.7 por ciento.
Martha Almeida, un ama de casa de 53 años, destacó que “a nosotros nos da igual si la ministra sigue o sale, lo único que queremos es vivir en paz, que podamos salir a la calle sin miedo” y aseveró que “hay que reconocer que con Noboa parece que ha bajado en algo la inseguridad”.
Pero el guardia de seguridad Diego Benalcázar, de 33 años, dijo que “la inseguridad no ha bajado, vivo al norte de Quito y me asaltaron hace dos semanas, hace poco robaron la casa de un vecino, en mi sector la cosa está que arde” y no es común ver a la policía “aunque sea darse una vuelta por ahí”.
El juicio político es promovido por el partido opositor Revolución Ciudadana del expresidente Rafael Correa (2007-2017). Una de sus legisladoras, Paola Cabezas, aseguró que la ministra “fracasó” en su lucha contra la violencia y que el proceso se convertirá en "un escrutinio ciudadano" porque “no le puedes decir a la gente que llora a sus muertos, que no sucede nada”.
Palencia ha negado los cargos y ha cuestionado supuestas irregularidades en el procedimiento de la comisión de legislativa que lleva adelante el trámite.
Esta ministra “ha trabajado de la mano del presidente hace mucho tiempo, es su mano derecha y está frente a temas de seguridad, lo que la hace uno de los personajes más importantes”, dijo a AP Andrea Endara, coordinadora de la carrera de Ciencias Políticas de la Universidad Casa Grande. Agregó que si la ministra es inhabilitada “Noboa quedará sumamente golpeado”.
Aunque las frecuentes masacres carcelarias han cesado casi por completo desde que los militares controlan las prisiones desde inicios de año, la violencia criminal parece haber migrado y multiplicado en las calles donde a diario se registran robos y extorsiones.
Uno de los casos más notorios fue el de la joven Ivette Jaramillo, hija de un comerciante del populoso sector Cristo del Consuelo del suroeste de Guayaquil, que fue secuestrada la semana pasada luego de que su familia se negó a pagar 100.000 dólares que delincuentes exigían para que el local siga funcionando.
Una eventual censura de Palencia implica la destitución inmediata del cargo de ministra, para lo que se requieren 92 votos a favor de los 137 asambleístas que integran el Legislativo.
El asambleísta del partido Construye, Paúl Buestán, manifestó que hay que “permitir que la ministra venga y se defienda con argumentos y pruebas sobre lo que se le está acusando”.
Palencia llegó al ministerio en noviembre de 2023 cuando asumió el poder Noboa, en medio de un repunte de la violencia con cifras récord de asesinatos y sangrientos motines carcelarios. A los dos meses de asumir la presidencia Noboa decretó el estado de conflicto armado interno y catalogó de terroristas a varias organizaciones criminales que las autoridades relacionan con el narcotráfico.