Ramala, Cisjordania.- La Autoridad Palestina anunció el jueves la formación de un nuevo gabinete en medio de presiones internacionales para aplicar reformas.
El presidente Mahmud Abás, que ha liderado a la Autoridad por casi dos décadas y sigue teniendo control general, anunció el nuevo gabinete el jueves mediante un decreto. Ninguno de los nuevos ministros es una figura conocida.
Semanas atrás, Abás había designado como primer ministro a Mohammad Mustafá, un antiguo asesor suyo. Este es un economista formado en Estados Unidos que había prometido constituir un gobierno de tecnócratas y crear un fideicomiso independiente para la reconstrucción de Gaza.
Varios de los nuevos ministros son gazatíes, pero no estaba claro si se encuentran aún en el territorio. El ministro del Interior, Ziad Hab al-Rih, es miembro del movimiento secular Fatá de Abás, y el de asuntos de Jerusalén, Ashraf al-Awar, se registró como candidato de Fatá en las elecciones de 2021, que han sido aplazadas por tiempo indeterminado.
La Autoridad Palestina gobierna partes de la Cisjordania ocupada por Israel. Sus fuerzas fueron expulsadas de Gaza cuando Hamás tomó el poder en 2007 y carece de fuerza allí.
Tiene escaso apoyo o legitimidad entre los palestinos, en parte porque no ha realizado elecciones en 18 años. Su política de cooperación con Israel en materia de seguridad es extremadamente impopular, y muchos palestinos la consideran un subcontratista de la ocupación.
De acuerdo con las encuestas de opinión de los últimos años, la amplia mayoría de los palestinos quieren que Abás, de 88 años, renuncie.
Estados Unidos ha reclamado una Autoridad revitalizada que administre Gaza en la posguerra con vistas a la creación de un Estado.
Israel ha rechazado esa idea y dice que conservará el control de la seguridad en Gaza en sociedad con palestinos que no tengan filiación con la Autoridad ni con Hamás. No está claro quién, en Gaza, estaría dispuesto a cumplir ese papel.
Hamás ha rechazado la formación del nuevo gobierno, que considera ilegítimo, y llama a todas las agrupaciones palestinas, incluida Fatá, a formar un gobierno compartido con vista a una elección nacional.
Ha advertido a los palestinos en Gaza a que no colaboren con Israel en la administración del territorio, y que quien lo haga será tratado como un colaborador, lo que se entiende es una amenaza de muerte.
