
Columbia.- Autoridades de inmigración arrestaron a otra persona que participó en las protestas propalestinas en la Universidad de Columbia y revocaron la visa de otra estudiante, anunciaron este viernes.
Leqaa Kordia, una palestina de Cisjordania, fue arrestada por agentes de inmigración por exceder la duración de su visa de estudiante, dijo el Departamento de Seguridad Nacional. La visa de Kordia fue cancelada en enero de 2022 por “falta de asistencia”, indicó el departamento. Kordia fue arrestada previamente por participar en protestas en Columbia en abril de 2024, agregó.
Asimismo, el gobierno del presidente Donald Trump revocó el 5 de marzo la visa de Ranjani Srinivasan, una ciudadana india y estudiante de doctorado, “por defender la violencia y el terrorismo”. El martes, Srinivasan optó por “autodeportarse”, dijo el departamento.
El anuncio se produce tras el reciente arresto de Mahmoud Khalil, un activista palestino que ayudó a encabezar protestas estudiantiles en la escuela y enfrenta la deportación.
Con las manos esposadas y encadenado, Mahmoud Khalil fue trasladado desde Nueva York a Luisiana el fin de semana pasado, de una manera que hizo que el elocuente estudiante de posgrado de la Universidad de Columbia se sintiese como si estuviera siendo secuestrado, escribieron sus abogados en una demanda actualizada donde se solicita su inmediata liberación.
Los abogados describieron en detalle lo que le sucedió al activista palestino mientras era trasladado en avión a Luisiana por agentes que, según él, nunca se identificaron. Una vez allí, lo dejaron dormir en un búnker sin almohada ni manta, mientras altos funcionarios estadunidenses aplaudían los esfuerzos para deportar a un hombre que, según sus abogados, a veces era el “rostro público” de las protestas estudiantiles en el campus de Columbia contra las acciones militares de Israel en la Franja de Gaza.
La petición, presentada el jueves por la noche en la corte federal de Manhattan, fue el resultado de la orden emitida la víspera por un juez federal que les permitió finalmente hablar con Khalil.
De acuerdo con los abogados, el trato que recibió por parte de las autoridades federales desde el sábado, cuando fue arrestado, hasta el lunes, le recordó a Khalil el momento en que dejó Siria poco después de la desaparición forzada de sus amigos durante un período de detenciones arbitrarias, ocurrido en el país en 2013.
“Durante todo este proceso, el señor Khalil sintió que estaba siendo secuestrado”, escribieron los abogados acerca del trato que recibió.
A principios de esta semana, Trump celebró el arresto de Khalil como el primero “de muchos por venir”, y prometió en redes sociales que se deportaría a estudiantes que, según él, participan en “actividades proterroristas, antisemitas y antiestadounidenses”.
En documentos judiciales, los abogados del Departamento de Justicia afirmaron que Khalil fue detenido en virtud de una ley que permite al secretario de Estado, Marco Rubio, expulsar a una persona del país si tiene motivos razonables para creer que su presencia o actividades tendrían consecuencias potencialmente graves para la política exterior.
Trump y Rubio fueron añadidos como acusados en la demanda civil que busca la liberación de Khalil.
Los abogados del gobierno pidieron a un juez que desestime la demanda o la transfiriera a Nueva Jersey o Luisiana, argumentando que la jurisdicción corresponde a los lugares donde Khalil ha estado recluido desde su detención.
Según la demanda, Khalil —que es residente permanente en Estados Unidos y no tiene antecedentes penales— pidió repetidamente hablar con un abogado después de que los agentes federales lo apresaran cuando él y su esposa regresaban a la casa donde viven en Columbia, después de cenar en casa de un amigo.
Confrontado por agentes del Departamento de Seguridad Nacional, Khalil llamó brevemente a su abogado antes de ser trasladado a la sede del FBI en el bajo Manhattan, se indica en la demanda.
Fue allí donde Khalil vio como un agente se acercaba a otro y decía: “La Casa Blanca solicita una actualización”, escribieron los abogados.
En algún momento en la madrugada del domingo, Khalil fue trasladado, esposado y encadenado, al Centro de Detención de Elizabeth en Elizabeth, Nueva Jersey, un centro privado donde pasó la noche en una fría sala de espera para su procesamiento y donde se le negó una manta, según la demanda.
Cuando llegó al frente de la fila para su procesamiento, le dijeron que éste no se llevaría a cabo porque iba a ser trasladado por las autoridades de inmigración, agregó el documento.
Metido en una camioneta, Khalil notó que uno de los agentes recibió un mensaje de texto donde se ordenaba que Khalil no debía usar su celular, añadió el escrito.
A las 2:45 de la tarde del domingo, lo subieron a un vuelo de American Airlines desde el Aeropuerto Internacional Kennedy a Dallas, donde fue transferido a un segundo vuelo a Alexandria, Luisiana. Llegó a la una de la madrugada del lunes y un auto de la policía lo llevó a la Instalación de Detención de Luisiana en Jena, según se indicó.
En el centro, le preocupa su esposa embarazada y está “también muy preocupado por perderse el nacimiento de su primer hijo”, se lee en la demanda.
Khalil iba a comenzar en un trabajo en abril por el que recibiría prestaciones sanitarias con las que la pareja contaba para cubrir los costos relacionados con el nacimiento y el cuidado del niño, agregó.
“Para el señor Khalil, es muy importante continuar con su discurso político protegido, abogando y protestando por los derechos de los palestinos, tanto a nivel nacional como internacional”, se indica en la demanda, en la cual se señala también que planeaba participar en una charla en Copenhague, Dinamarca, con motivo del estreno de un documental en el que aparece.
El miércoles, en una audiencia, los abogados de Khalil dijeron que no se les había permitido ninguna comunicación protegida entre letrado y cliente desde su arresto y se les dijo que podrían hablar con él en 10 días. El juez, Jesse M. Furman, ordenó que se permitiera al menos una conversación el miércoles y el jueves.