Chihuahua.- Maru Campos Galván, gobernadora de Chihuahua, presidió la firma del compromiso por la paz en el que participaron cinco de seis obispos de la entidad y Ana Paula Hernández Romano, coordinadora del Diálogo Nacional por la Paz.
En su intervención, la mandataria estatal aseguró que este evento debe convertir la vida de quienes lo presiden y de quienes valoran lo que se hace en favor del sector productivo, productores y sector civil.
Hizo el compromiso de trabajar en cada uno de los aspectos que contiene el Convenio por la Paz y aseguró que el Gobierno del Estado estará acompañando a las organizaciones en la intención de reconstruir el tejido social, dignificar las condiciones de las cárceles y el sistema penitenciario, dar mejores condiciones de salud y evitar el dolor evitable.
Recordó que Cerocahui es un hecho que lastimó a toda la sociedad, aunque sirvió para enfocar la atención en las necesidades que se tiene en aquella zona de la entidad y que había estado rezagada desde hace décadas.
Campos Galván agradeció el trabajo de todos, especialmente de la Diócesis de la Tarahumara para cortar esa brecha de deuda histórica para con las comunidades rarámuri y destacó los resultados de la estrategia “Juntos por la Sierra”.
En su intervención, Hernández Romano, dijo que este diálogo inicia la cuarta etapa de manera esperanzadora, al ser el primero que se firma con una gobernadora en funciones y que demuestra el compromiso para con quienes han sido afectados por la violencia.
Estos diálogos se componen de cuatro etapas: suma de miradas de espacios culturales, formación para acercarse con movimientos, inclusión de proyectos locales y responsabilidad política, siendo esta última la que están realizando.
Recordó que este diálogo comenzó en Cerocahui y ha sumado a cientos de afectados por muertes, desapariciones, desplazamientos “de quienes han sido expulsados de sus tierras, de sus sueños, de sus familias, de la vida misma”.
Por su parte, Juan Manuel González Sandoval, obispo de la Tarahumara, recordó los llamados del Papa Francisco para fomentar la paz y que no sea un solo eslogan de campaña, que fomente el encuentro entre las personas y lograr el diálogo entre las naciones y los órganos que compenen un estado.
Recordó que a raíz de los sucesos de Cerocahui, a nivel nacional se ha caminado para entablar una agenda de paz: mil 667 instituciones han contribuido y miles de personas se han sumado en conversatorios, encuentros y veladas de oración.
“Es una gran responsabilidad estoy reunidos, haciendo a un lado partidos y colores trabajando todos por una misma causa, fortaleciendo a la población, con acciones concretas para lograr un mejor estado, una mejor sociedad”, externó.
El documento signado contiene siete ejes principales para la recuperación de espacios públicos, atención a desplazamientos forzados, dignificación de la policía, búsqueda de personas desaparecidas, en siete ejes: tejido social, justicia, seguridad, cárceles, gobernanza, adolescentes y jóvenes y Derechos Humanos.
