Chihuahua.- Cientos de ejemplares de loros también conocidos como cotorras monge, han invadido los parques y otras áreas verdes de Chihuahua.

Vecinos de la colonia Santo Niño aseguran que las aves llegaron a esparcirse desde hace más de 10 años, y desde entonces la población ha crecido, sobre todo desde el año pasado, adaptándose a nuevos espacios.

Este tipo de aves es una especie de ave de la familia de los loros que se distribuye de forma natural por América del Sur, y que ha sido introducida a numerosos países.

Su nombre científico es Myiopsitta monachus, con un promedio de vida de 15 a 20 años de adulto. Pone entre cinco y 12 huevos y en la edad adulta llega a pesar 100 gramos en promedio y medir hasta 29 centímetros.

Uno de los espacios donde han logrado establecer una importante colonia es en los parques Lerdo y Revolución en el Centro de Chihuahua, así como en la escuela Primaria Presidente Díaz Ordaz, que se ubica en la calle J. Eligio Muñoz y calle 31, de la colonia Santo Niño, donde se estima que en lo alto de sus palmeras, que se ubican en el patio central han anidado más de sesenta pericos que conviven con los más de 300 alumnos que componen la población estudiantil, quienes los cuidan y protegen, y han llegado a sensibilizarse en el respeto a la fauna.

La colonia empezó entre 2009 y 2010, cuando una pareja de esta especie anidó en la cavidad que se forma entre las ramas secas de una palmera, y se fueron reproduciendo. Además de las cotorras argentinas, también han llegado otras especies de pericos, que conviven con ellos, pero en menor número.

Otros puntos donde se han detectado son en las arboledas del Campus I de la Universidad Autónoma de Chihuahua (UACh), en la Ciudad Deportiva y en árboles del Instituto Tecnológico de Chihuahua, donde se refugian y por la abundancia de comida que encuentran en la zona.

Los vecinos de las colonias Magisterial, Altavista y Santo Niño han ayudado a que las aves sobrevivan y se reproduzcan ampliamente.

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