
Chihuahua.- Habitantes de Residencial Leones, etapas 1 y 2, denunciaron la administración fraudulenta de Héctor Serapio Muñoz Arrieta, desarrollador y administrador de ambas zonas habitacionales ubicadas en el municipio de Aldama, quien no ha cumplido con los acuerdos establecidos al momento de vender los lotes residenciales, según afirmaron los compradores.
De acuerdo con su denuncia, Muñoz Arrieta no ha rendido cuentas claras sobre el uso de los recursos, no mantiene cercanía con los vecinos y no justifica el incremento de las cuotas para el acceso, afectando a más de medio centenar de habitantes, quienes destacaron que esta situación persiste desde hace más de dos años.
En su denuncia, recordaron que en una de las asambleas anuales no se especificaron los gastos realizados durante ese año, por lo que tanto el desarrollador como Carlos Ríos, encargado de accesos y vigilancia, interrumpieron abruptamente la reunión.
La situación se mantuvo en tensa calma hasta este lunes, cuando de manera arbitraria se cancelaron los accesos sin la aprobación de una asamblea y a pesar de haber solicitado aclaraciones sobre los egresos, no se proporcionaron.
En ambos complejos habitacionales viven alrededor de 700 familias, a quienes se les prometió, al momento de la compra, que al venderse dos terceras partes de las áreas, Serapio Muñoz Arrieta entregaría la administración a los vecinos. Sin embargo, esto no ocurrió, a pesar de que desde principios de 2024 la mayoría de los lotes ya estaban vendidos.
El conflicto llegó a su punto más crítico cuando no aceptaron los pagos convenidos anteriormente y se negaron a dialogar para establecer la tarifa anual conforme a años pasados. Como resultado, les fueron canceladas sus tarjetas de acceso a la zona residencial, dificultando el paso hacia sus viviendas.
Ante esta situación, algunos vecinos consideraron quitar las plumas de acceso al residencial, pero no se concretó ninguna acción. No obstante, la mañana de este miércoles amanecieron dañadas, hecho que quedó registrado en video, aunque no fue denunciado a la policía municipal, a pesar de contar con vigilancia privada en la entrada.
“No sé si este señor tenga otros intereses; debió dejar la administración hace mucho. Dice que el negocio no es redituable, pero no lo suelta y sigue beneficiándose de las cuotas. No tiene comunicación con los vecinos, es muy cerrado; te atienden como si fuera un negocio solo de 9 a 1 y de 3 a 5, y si tienes alguna emergencia, no hay poder humano que los mueva a apoyarnos”, expresó uno de los habitantes, molesto por la situación.
Los habitantes de los fraccionamientos esperan una apertura al diálogo para aclarar la situación y solicitan la intervención de la alcaldesa de Aldama, Sandra Judith Galindo Sinecio, quien, según su área de comunicación social, está al tanto del problema, al igual que el director de Desarrollo Urbano, Jorge González.