Érase una vez, en el primer sencillo de Pet Shop Boys , "West End Girls", el vocalista Neil Tennant cantó las líneas: "No tenemos futuro / No tenemos pasado / Hoy aquí, construidos para durar".
Quince discos de estudio después, posiblemente no haya un verso mejor que capture la atemporalidad del impasible dúo pop británico que, de hecho, parece estar hecho para durar.
Conocidos por sus temas de baile respaldados por sintetizadores con letras emocionalmente resonantes, Tennant y el teclista Chris Lowe crearon su propio estilo de pop eléctrico, influenciado por el glam rock y la música disco , que ha resistido la prueba del tiempo con lanzamientos constantes a lo largo de los años. Su último álbum, “Nonetheless”, sigue este patrón.
La voz simple de Tennant cuenta historias de soledad, anhelo y amor, elevadas por ritmos electrónicos y armonías orquestales en esta obra maestra agridulce. Las habilidades del sintetizador de Lowe's dan vida a cada pista, como siempre, y la dicotomía entre letras desgarradoras e instrumentos que inducen al baile es un reflejo conmovedor de la emoción humana.
Tema pegadizo "¿Por qué estoy bailando?" es un ejemplo perfecto. Ritmos trepidantes y trompetas y cuerdas triunfantes acompañan la letra: “¿Por qué estoy bailando cuando estoy tan solo? / Quizás pueda celebrarlo solo”.
La nostalgia por otro momento y lugar se filtra a lo largo de “Sin embargo”. Tennant reflexiona sobre cómo empezar por su cuenta en “New London boy” y anhela un sentimiento que está fuera de su alcance en “A new bohemia”.
“El secreto de la felicidad” se siente como enamorarse en una vieja película de Hollywood con un amplio arreglo orquestal, mientras que el tema final “Love is the law” toma un giro más siniestro con letras que describen el sentimiento como: “Espera y observa / Teje y esquiva / Lo atrapas como un resfriado / Nadie es inmune”.
Lleno de gemas, “Nonetheless” seguramente deleitará tanto a los fanáticos nuevos como a los antiguos y muestra que el dúo no se desacelerará en el corto plazo.
