La ruptura entre Mía y Alex Marín, después de 12 años de relación poliamorosa, sigue dando de qué hablar después de que Mía se ha encargado de poco a poco revelar más detalles que llevaron la invitable separación de los dos famosos actores de videos para adultos.
En su más reciente entrevista para el Podcast de "Charlygalleta", Mía aseguró que la relación con Alex ya estaba en problemas desde hace tiempo y buena parte de ello se debió a Yamileth, una de las novias de Marín.
“No es que ya no crea en el amor, si no es que por algo pasan las cosas. A ustedes se les hace muy fácil ver que me divorcie de Alex o estoy en planes de separación con Alex y ya tengo una nueva pareja y no es así. Las cosas ya tienen mucho tiempo mal y ya se estaba hablando del divorcio, ya se estaba tratando del divorcio cuando yo empecé mi nueva relación”, dijo.
Contó que, al principio, se definían como una pareja swingers, pero que su dinámica de pareja cambió cuando la invitaron a crear contenido XXX. De la mano de Alex Marín, la introducción a ese mundo hizo que pasaran de intercambiar parejas a tener una relación abierta. Para que funcionara, dijo, establecieron ciertas reglas, la más importante: que ambos podían tener otras parejas sexuales.
No obstante, Alex incumplió con los acuerdos y poco a poco acumuló novias, mientras impedía que su esposa tuviera una relación con otro hombre que no fuera él. Aunque la situación la incomodaba, especialmente porque el productor incluso embarazó a una de sus novias, Giselle Montes, ella continuó con el matrimonio.
Pero la relación sentimental y laboral empeoró cuando Alex Marín se relacionó sentimentalmente con la creadora de contenido de OnlyFans, Yamileth Rodríguez: “Cuando llegó Yamileth, Alex cambió totalmente. Él quiso cambiar por ella, por tenerla feliz, por todo”.
Según Mía Marín, luego de iniciar un noviazgo con Yamileth, Alex comenzó a mentirle y la poca confianza que le tenía, se esfumó por completo. Charly Galleta le preguntó a la actriz si creía que su esposo se enamoró de Yamileth y su respuesta fue “sí”:
“Yo lo sentía, aunque él dijera que no, pero se sentía. Te das cuenta, la gente cambia. Cosas que le pedía para que las hiciera conmigo, no las hacía, las hizo con ella”.
