María Sorté, una mujer que avanza de frente al sol
Foto: Net Noticias

Ciudad Juárez.- Si María Sorté tuviera que elegir una frase para definir su vida, seguramente escogería la siguiente: “uno pone y Dios dispone”. Su carrera como actriz y cantante se desarrolló de forma fortuita; no estaba en sus planes ser artista y consolidarse como una las figuras del espectáculo mexicano, las cosas se dieron y aprovechó la oportunidad.

María Harfuch Hidalgo, el nombre de pila de la actriz, nació en Camargo, Chihuahua, el 11 de mayo de 1955. Es hija de Celia Hidalgo y José Harfuch Stefano, de origen libanés. Su padre falleció cuando tenía 4 años y tiene vagos recuerdos de su compañía; su madre se hizo cargo de ella y de su hermano Héctor y juntos salieron adelante en la llamada “Tierra de los Artistas”.

Desde muy pequeña tuvo que salir a trabajar para ayudar a su madre. La muerte de su padre los dejó a la deriva, y si bien heredaron una casa, los recursos no eran suficientes para sobrevivir, así que ella tomó la iniciativa de salir y ganarse aunque sea unos centavos. Esa característica, ser trabajadora, le valió más tarde para ser una estrella de cine, teatro y televisión.

En entrevista con Mara Patricia Castañeda, la actriz María Sorté recordó que cuando estudiaba la preparatoria en Chihuahua tenía interinatos como maestra, es decir, cubría a las docentes que enfermaban o daban a luz. Aseguró que ese acercamiento le dejó muy buenas enseñanzas y presumió que sus alumnos eran de los mejores.

“No es por nada, pero mis alumnos me querían muchísimo y yo los amé también mucho. Todavía cuando voy a Chihuahua y me dicen –No me conoce, ¿verdad?–, unos hombresotes enormes, –¡Es que usted fue mi maestra!–, es algo precioso”, contó a la periodista y presentadora.

Pero su destino no estaba en los salones de clases. Ella estaba convencida de estudiar Medicina, una profesión muy bien cotizada y que le apasionaba desde que tuvo acercamiento en la adolescencia, así que decidió migrar a la Ciudad de México en la década de los setenta para poder cumplir con su objetivo, pero ese tampoco el camino que seguiría.

Nace una estrella

Harfuch Hidalgo salió de Chihuahua con la ilusión de estudiar Medicina. Mientras realizaba el proceso llegó a una casa de apoyo para jóvenes, la cual, recuerda, tenía reglas muy estrictas, aun así se quedó pues era la única opción viable en su momento. Ahí conoció a una chica llamada Margot que le pidió la acompañara a una prueba de actuación.

La prueba fue en el Instituto Andrés Soler, ahí se encontraba el actor y director Luis Gimeno, mejor conocido como “El Chaca Chaca”, quien le pidió que leyera una línea para conocer su voz y entonación:

“No, muchas gracias, señor, yo voy a estudiar Medicina”, respondió ella. Ante la insistencia, aceptó y recibió elogios y la sugerencia de que siguiera en la academia para mejorar el talento que ya tenía. María Sorté seguía convencida de estudiar ciencias, pero el maestro la convenció de que fuera a la academia mientras realizaba los trámites. Ella se quedó pero su amiga Margot no.

A pesar de que se reusaba a comenzar su formación como actriz, la insistencia del maestro Gimeno la llevó rápido al teatro, primero como integrante de comparsa y luego como personaje de reparto. La actriz Aurora Clavel y el actor Eugenio Cobo le recomendaron que estudiara el libreto y se aprendiera todos los personajes, porque “uno nunca sabe”.

Un conflicto con el elenco del director Ignacio Retes le valió a María Sorté para obtener uno de los personajes principales:

“Todos decían –¡María, ella se sabe el personaje! Dele oportunidad, maestro– Yo sí me sabía el personaje y se quedaban mis compañeros a ensayar conmigo, llega mi debut. Los críticos de teatro me nominan como revelación juvenil. De ahí me seguí y me olvidé de la carrera de Medicina”, recuerda la actriz.

Ahora dice con gracia que fue buena idea alejarse de los estudios de la salud, pues comenta que al ver sangre no lo soporta, pero cuando era joven recuerda que era feliz descubriendo el trabajo de los médicos en Chihuahua.

A partir de ahí, María Sorté se fue abriendo camino en el mundo de la actuación con obras de teatro como “El Caballo”, “Antonia”, “La Muchacha sin Retorno” y “Amadeus”. Debutó en telenovelas con la producción “Mundo de Juguete” y consiguió un papel protagónico en “Por Amor” ya en los años ochenta.

Su talento también la llevó a ser parte del reparto de películas como o “El Fuego de mi Ahijada”, “No Tiene la Culpa el Indio”, “Bienvenido, Paisano” y “Siete Años de Matrimonio”. Además, puede presumir que fue pareja, al menos en una película, del icónico actor Mario Moreno “Cantinflas”. La cinta “El Barrendero” de 1981 encumbró a María Sorté en el mundo del cine mexicano.

La camarguense también tuvo la oportunidad de incursionar en la música y grabó 11 materiales discográficos, el primero se lanzó en 1984 y el último en el año 2000. Entre los temas que destacan está “Y Nunca Comprendí”, “El Peor de Mis Fracasos” “Se Va Muriendo mi Alma” y “Sola”.

En la Tierra de los Artistas

Ciudad Camargo se distingue por ser la cuna de grandes artistas como Lucha Villa, Aarón Hernán, el cineasta Gonzalo Martínez, Evangelina Martínez, Socorro Bonilla, Alma Delfina y el muralista David Alfaro Siqueiros. En las lista también destacan María Sorté y el escultor Enrique Carbajal, mejor conocido como Sebastián.

Precisamente ellos dos tuvieron una relación muy cercana en su juventud, cuando vivían en Camargo, de acuerdo con el actor Raúl Adalid Sainz. María y Raúl trabajaron juntos en la película “Bienvenido, Paisano”, del director Rafael Villaseñor Kuri. Era una comedia sobre la llegada de familias de origen mexicano a sus tierras para que sus hijos, ya de nacionalidad estadunidense, conocieran a sus parientes.

“María me contó algo maravilloso, me decía que de adolescentes en Camargo, Sebastián y ella habían sido novios. Dejaron de verse. Mucho tiempo después, ya siendo famosos ambos, el destino los juntó y se vieron en un avión, siendo compañeros de asiento”, cuenta Adalid Sainz.

“Me decía –mi mucosita–, cuando me vio aquella vez en el avión, se acordó y me volvió a decir así, era como si el tiempo no hubiera pasado”, describe Raúl sobre cómo fue el reencuentro entre María Sorté y el escultor Sebastián.

El actor también recuerda que su madre era una gran admiradora de la tierra chihuahuense y había conocido a María. En la filmación de esa película en la que compartió créditos con Rafael Inclán, platicaron sobre su relación con Chihuahua y cómo su madre la admiraba mucho.

El milagro de una madre

La actriz contrajo matrimonio en 1976 con el político Javier García Paniagua, quien se desempeñó como presidente del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en 1981 y fue titular de la extinta Dirección Federal de Seguridad.

De esta unión nacieron Adrián y Omar García Harfuch, que siguió los pasos de su padre. Omar es licenciado en Derecho por la Universidad Continental y licenciado en Seguridad Pública por la Universidad del Valle de México. En 2019 asumió la Secretaría de Seguridad Ciudadana de la Ciudad de México.

El nombre de María Sorté ganó relevancia en junio de 2020. El día 26, su hijo Omar iba con rumbo a la reunión de seguridad en la CDMX cuando el vehículo en el que viajaba fue interceptado por sicarios, quienes dispararon más de 300 veces contra el convoy del secretario. Él resultó ileso, pero uno de sus escoltas falleció.

Este episodio fue muy complicado para María y lo recuerda de esta manera:

“Fue la cosa más terrible, la cosa más terrible cuando no trabajo soy bien perezosa, pero entra uno de mis hijos, y me dice: –no te asustes, Omar sufrió un atentado, pero no te asustes– y entonces me paro, pero me temblaban las piernas, prendo la tele y comienzo a ver, no podía creerlo. Todavía no me decían que estaba bien, hasta los más escépticos sabían que era un milagro porque la camioneta parecía coladera”.

A pesar de que muchas veces trató de convencer a su hijo de que no fuera policía, él no le hizo caso y decidió seguir los caminos de su padre: “yo hubiera sido feliz si no hubiera seguido los pasos de su papá, pero hizo lo que su padre. Ser policía, secretario de Seguridad, desde muy pequeño, me dijo que quería ser policía”.

María Sorté, con una trayectoria de cinco décadas, se ha mantenido alejada de las polémicas, concentrada en su trabajo y con una sonrisa siempre en el rostro. No olvida su tierra, Camargo, el semillero de grandes personajes, que como ella se han ganado el título de Chihuahuense Famosa.

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