El día de ayer se reportó el fallecimiento de Irma Serrano, mejor conocida como “La Tigresa", a los 89 años de edad.
Además de haber tenido una gran trayectoria artística, la cantante y actriz tuvo muchos romances polémicos, aunque ningún hombre la convenció para que se casara con él, excepto José Julián, con quien se unió de forma simbólica en una ceremonia indígena.
¿Qué le “heredó”?
El cantante se considera una persona afortunada porque afirmó que ya recibió la herencia que le dejó Irma Serrano: "A mí ya me la entregó en vida (la herencia), fue toda esa publicidad, esa fama que me otorgó porque como ella bien me lo dijo un día: ‘tú sácale provecho a esta situación, si dicen que andamos, tú síguele, es como una telenovela, te va a ayudar en tu carrera’".
"Así fue, la verdad me dio a conocer bastante y yo he encaminado toda esa fama en lo que realmente me gusta y sé que es cantar, hacer música y los espectáculos ecuestres”, declaró el intérprete en entrevista con El Universal.
La primera vez que vio en persona José Julián a “La Tigresa” fue en el año 2002, cuando la buscó directamente en el Teatro Fru Fru, en un momento en que se le ocurrió irla a buscar para presentarse con ella y ponerse a sus órdenes, de ahí la empezó a tratar, se sentó a su lado y lo trató muy bien.
El guanajuatense recibió muchos consejos de Serrano desde el primer momento en que la conoció, pues él le pidió si lo podía contactar con algunos productores de telenovelas, películas, empresarios y demás.
Ella siempre le daba ánimos, le aconsejaba que no claudicara, que siempre estuviera tocando puertas y le indicaba que esta carrera artística no iba a ser fácil, pero que no se derrotara.