El Paso entre el luto y la espera de justicia: a un año de la masacre
Foto: Cortesía

Ciudad Juárez.- La comunidad fronteriza de El Paso - Juárez sufrió uno de los episodios más terribles en su historia el 3 de agosto de 2019, tras el tiroteo suscitado en una tienda de la cadena Walmart, en Cielo Vista Mall, que dejó como saldo 20 personas muertas en el momento y otras 26 lesionadas de gravedad.

En los días posteriores a la masacre el número de fallecidos llegó a 23 y 46 lesionados. Varios juarenses y visitantes de la ciudad de Chihuahua murieron en el ataque, de acuerdo con información oficial.

Juárez - El Paso son una comunidad que todavía se distingue por su hermandad y su cercanía, pero sus habitantes nunca imaginaron que una masacre de esa naturaleza ocurriera en esta región, puesto que ataques de ese tipo, en escuelas, parques de diversiones, incluso espectáculo musicales, se registraban en otras ciudades americanas en las que el racismo y odio son extremos.

Aquel fatídico sábado aproximadamente de las 10 de la mañana, un hombre identificado como Patrick Wood Crusius de 21 años de edad, manejó poco más de ocho horas, desde Dallas hasta El Paso Texas, para perpetrar el tiroteo, según los informes dados a conocer sobre el caso.

“Mi objetivo era matar tantos mexicanos como fuera posible", comentó en una de sus declaraciones.

"Fue un día muy horrible. Aún recuerdo el sonido de los balazos y tengo en mi mente la imagen de seis personas tiradas en el suelo ensangrentadas, no se movían, seguramente ya estaban muertas”, narró Yazmín, una juarense que sobrevivió al ataque junto a su madre.

Ese día acudieron para aprovechar las ofertas en los artículos escolares, pues estaba cerca de iniciar del ciclo correspondiente.

"Cuando escuchamos los gritos, a la gente correr y los truenos de los balazos, mi mamá me tiró al piso, junto con ella y me abrazaba fuerte. Estábamos en el área de bebés, viendo ropa de niños, pues queríamos comprar algo para mí sobrina. No vi al muchacho, sólo escuchaba que todos lloraban o gritaban. Jamás olvidaré ese día”, concluyó.

Agentes del Buró Federal de Investigaciones (FBI por sus siglas en inglés) confirmaron que el autor de la tragedia es una persona de ideología supremacista, por lo que sus actos fueron producto del odio y racismo, ya que la mayoría de las víctimas eran de origen hispano.

Con un rifle de asalto Patrick disparó a quienes encontraba en su camino. Varias de las víctimas quedaron muertas en el estacionamiento, el resto dentro de la tienda. Aquel día perdieron la vida 13 personas estadunidenses, nueve de origen mexicano y un alemán.

En septiembre de 2019, casi un mes después de la tragedia, las autoridades de Texas fincaron cargos en contra de Patrick por el asesinato de 23 personas y solicitaron la pena de muerte.

El pasado 9 de julio de este año 2020, un jurado federal en El Paso emitió una acusación de reemplazo contra Patrick Wood Crusius, en la que agregaron nuevos delitos de odio y cargos de arma de fuego derivados de la muerte de una víctima de un disparo, quien estaba hospitalizada, anunció el fiscal General Adjunto de la División de Derechos Civiles Eric D. Dreiband y el fiscal federal John F. Bash.

La acusación de reemplazo del jurado Federal incluyó 23 cargos de crímenes de odio, 23 cargos de uso de un arma de fuego para cometer asesinato durante y en relación con un crimen de violencia, así como 22 cargos de delitos de odio que involucran un intento de asesinato y 22 cargos de uso de un arma de fuego durante y en relación con un delito de violencia.

Ante la petición de la pena de muerte en contra del responsable, sus abogados pidieron clemencia, además de señalar que el estadunidense tiene severos problemas mentales, solicitaron además un retraso en el juicio para dar tiempo a una revisión exhaustiva del caso y de analizar si es legal que se haya solicitado la pena de muerte para su defendido.

Sin embargo, el fiscal de Distrito para el Oeste de Texas John Bash reiteró que el Departamento de Justicia está en su derecho de buscar la pena de muerte en contra de Patrick, acusado de asesinar a 23 personas. Los abogados alegan que la pandemia del coronavirus afectó su trabajo en la defensa del acusado, por lo que insisten en un retraso en el juicio.

“Crusius no tiene ningún derecho reconocible a participar en el proceso de revisión de la pena de muerte interna del Gobierno y mucho menos de escoger la fecha y hora de su juicio”, se lee en la respuesta que el Fiscal dio por escrito.

Seis días después de la masacre, el presidente Donald Trump visitó El Paso, acudió a uno de los hospitales donde estaban algunos heridos, dialogó con ellos, incluso posó en una foto sonriente a lado de uno de los bebés sobrevivientes.

Personal del Hospital Infantil de El Paso ventiló que el presidente Trump mandó a traer al pequeño para tomarse una foto, a pesar de que este ya había sido dado de alta.

En la imagen publicada en redes sociales, se aprecia al presidente estadunidense sonriendo al lado de su esposa posando con el menor en brazos, cuyos padres, Jordan y André Anchondo murieron para protegerlo.

La pareja fue reconocida por su sacrificio, ya que usaron sus cuerpos como escudo para evitar que su bebé fuera herido durante el ataque del extremista de la supremacía blanca.

Los Héroes de la tragedia

El 3 de agosto de 2019, más de 100 personas se salvaron de morir baleados en el tiroteo que se registró en Walmart de Cielo Vista, ese día un empleado de la tienda, a quien se identificó como Gilbert Serna, escoltó alrededor de 100 personas entre clientes y empleados a la parte de atrás de la tienda y los resguardó en cajas de tráileres.

El héroe, incluso pidió disculpas a las personas que protegió porque al meterlos en los remolques sufrieron de un intenso calor al estar agrupados y encerrados en espacios tan reducidos, sin embargo, fue donde pudo ponerlos a salvo del impacto de las balas.

Gilbert, fue reconocido públicamente por su heroísmo y gracias a sus actos 100 familias no se enlutaron.

El otro héroe fue un hombre, captado en un video de vigilancia mientras salvaba a un bebé durante el tiroteo. La Policía del El Paso fue quien lo reconoció e hizo pública su acción.

En las imágenes se muestra al hombre llevando al pequeño a un lugar seguro, pero su identidad era un misterio hasta que se presentó Lázaro Ponce, un hombre sin hogar que vivía en un campamento improvisado cerca de la tienda y al saber de los hechos corrió a brindar auxilio.

El sargento de la Policía de El Paso Enrique Carrillo informó que los agentes del FBI entrevistaron a Ponce en su actual lugar de residencia, en Memphis, Tennessee, y confirmaron que él era el hombre que salvó al bebé y además atendió a varias de las víctimas.

"No sólo sacó al bebé de entre los cadáveres, donde pudo haberse asfixiado: salió corriendo y lo entregó al personal de los servicios de emergencia. Volvió corriendo a la tienda y con un carrito de compras fue a la sección de toallas y estuvo atendiendo a los heridos y aplicando presión en las heridas abiertas”, agregó el sargento Carrillo.

La tienda Walmart, de Cielo Vista, reabrió sus puertas el 14 de noviembre de 2019, poco antes del Black Friday, sin embargo en honor a las víctimas del acto terrorista, construyó un monumento. Se trata de un obelisco dorado de 9.10 metros de altura que llamó la “Grand Candela” y fue develado al público durante una ceremonia matutina en el estacionamiento de la tienda.

“Si vuelvo a entrar cualquier tienda en El Paso, lo haré con miedo, porque recordaré lo que viví ese día y porque ya no se trata de algo que sólo ocurría en otras partes de Estados Unidos o del mundo, sino que ya puede volver a ocurrir aquí. Ojalá que no, pero el miedo ahí va a estar”, señaló Yazmín, juarense sobreviviente.

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