Si le hubieran dicho a Adriana Terrazas que iba a encabezar el Poder Legislativo por dos periodos, seguramente no se lo hubiera creído. Ahora, eso es una realidad, pues la diputada fue reelegida como presidenta de la Mesa Directiva del Congreso, lo que la convierte en representante principal del organismo.

Pero ¿cómo fue eso posible? Contrario a lo que se podría pensar, todo se hizo de forma legal. Las semanas anteriores los diputados analizaron la posibilidad de cambiar la Ley Orgánica del Congreso y las reformas se aprobaron, por mayoría, pues, como era de esperarse, la fracción morenista se opuso.

Aun así, la posibilidad de la reelección se hizo realidad mediante el voto. Ella encantadísima con la decisión, pero sus compañeros de Morena la han rechazado en varias ocasiones. Incluso, el líder de la bancada, Cuauhtémoc Estrada, señaló que Terrazas no conoce al partido. Prácticamente la llamó intrusa.

Esta postura de rechazo hacia ciertos personajes es común dentro del partido, sobre todo hacia quienes se unieron a él después de no hallar nada con los otros, los que llegaron de rebote pues, a pesar de que hayan tenido una carrera distinguida. Le dan valor a quienes empezaron desde cero.

La decisión está tomada. Ahora se espera una gran impugnación. Se entiende la inconformidad, la necesidad de presentar a alguien nuevo, pero eso no puede mermar el trabajo legislativo, parar las sesiones, enfrascarse en la discusión repetitiva que luego pierde el sentido. Por el bien de todos, se espera que haya consenso.


A nivel nacional las cosas están que arden. Que si hay guerra de declaraciones entre Paredes y Alito. Que si Movimiento Ciudadano se unirá al Frente Amplio para derrotar a Morena. Que todo se definirá entre Claudia y Marcelo dentro de la coalición. Es un hervidero.

Esas polémicas, aunque parezcan muy centrales, tienen su repercusión de este lado del país. La gobernadora Maru Campos Galván fue cuestionada sobre la relación que tiene con MC, a sabiendas de que ella es panista de corazón, y a diferencia de la capital, aquí parece que hay buena colaboración.

La mandataria reconoció el trabajo del diputado Francisco Sánchez, han tenido diálogo y han coincidido en diversos puntos. Juntos pero no revueltos. Cada quien tiene su agenda, ideales y proyectos, pero aun así afirman una buen relación, no como los chispazos que saltan en otras latitudes.

Sánchez ha querido tomar mayor protagonismo en el partido naranja, quizá con la intención de reelegirse o buscar otro puesto. No se sabe. Lo que está claro es que apoyará las decisiones de la dirigencia nacional. Lo más probable es que MC continúe solo su camino a la presidencia.


Después de meses de cierre y obras, la rehabilitación del puente Carlos Villarreal terminó. Aún faltan detalles pero son mínimos en comparación con los trabajos en la estructura con más de 80 años de antigüedad. Con esa cifra, ya era necesario un cambio y así lo propuso el Gobierno Municipal.

El alcalde Cruz Pérez Cuéllar concretó una de las ideas que desde hace unos cuatro años estaba por ahí flotando pero que no se tomaba, afinaba y ejecutaba. Finalmente se tuvieron los recursos para el proyecto y el martes 29 concluyó la mayor parte, por lo que los autos pudieron circular.

El Municipio estacó que sin problemas se dio la apertura de la vía, luego de la conclusión de las obras de rehabilitación y será el 6 de septiembre cuando Pérez Cuéllar haga la entrega oficial una vez que concluyan algunos detalles de iluminación. Quieren que todo esté a punto.

Varias veces se insistió en que la obra iba a estar terminada el 29, ya que había algunos detractores, sin embargo, la meta se cumplió aunque hay que reconocer que los detalles faltantes pueden restar calificación, aunque en términos generales, se pasó la prueba. Se debe vigilar la calidad.

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