Por un largo tiempo, Juárez se caracterizó por la enorme cantidad de viviendas abandonadas en fraccionamientos y colonias populares. Primero, por la huida de sus habitantes ante una situación de violencia que parecía incontrolable en ese momento. Después, por el cambio de zonas elegidas para habitar.
Esos movimientos dejaron miles de casas sin habitar, que con el paso del tiempo se destruyeron o se convirtieron en basureros clandestinos, falsos refugios o fueron invadidas, a pesar de las malas condiciones. Su proceso de recuperación ha sido paulatino y un gran reto para las autoridades.
Ahora, con un sistema bien definido para la administración de esas viviendas y la fuerza de voluntad que requieren los funcionarios, se busca que esas casas recuperadas tengan nuevos dueños, y para ello brindar facilidades con apoyo de las autoridades municipales de Juárez.
Para abordar el tema, el alcalde Cruz Pérez Cuéllar recibió al delegado estatal del Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit), Octavio García Sáenz, quien planteó la posibilidad de pasar las casas recuperadas al Municipio para que las canalice directamente a los ciudadanos.
Las viviendas propiedad del Infonavit están principalmente ubicadas en fraccionamientos del suroriente de la ciudad, tales como Villas de Alcalá, Villas del Sur, Senderos de San Isidro y Senderos de Oriente, entre otros, además del área de Riberas del Bravo. La cifra es superior a las 2 mil unidades.
El trabajo conjunto entre el Municipio y el Infonavit puede representar la única opción en la que una familia pueda acceder a una casa, de ahí la importancia que se aplique un programa de este tipo. Habrá que estar pendientes a los alcances del tema y cómo otros organismos se pueden sumar.
Momentos convulsos se viven en el Partido Revolucionario Institucional (PRI), y no es para menos, pues el fin de semana hubo una confrontación por los cambios en los estatutos para permitir que Alejandro Moreno Cárdenas pueda reelegirse como líder del organismo otros periodos.
Esas acciones han desencadenado una serie de reflexiones en las sedes estatales del partido. ¿Qué postura tomar y qué consecuencias traerá en lo colectivo y particular? Para el diputado local Édgar Piñón está claro el desgaste de “Alito” Moreno, pero es una condición que se adquiere naturalmente.
Más allá de eso, el legislador pidió a sus compañeros que antes de tomar decisiones se reflexione por qué los ciudadanos han perdido la confianza en el partido. Mucho de eso tiene que ver con los personajes polémicos que han estado dentro de sus filas. Uno de ellos, el exgobernador de Chihuahua.
Alex Domínguez, dirigente del PRI en el estado, dejó abierta la posibilidad para que César D. pueda ser parte nuevamente del partido, aunque por sus condiciones legales y de salud quién sabe si esté dentro de sus prioridades aparecer en el espectro político. Veremos si eso no les resulta más perjudicial.
Y hablando del tricolor, en el municipio de Dr. Belisario Domínguez el candidato del PRI a la sindicatura logró el empate en votos con el representante del Partido del Trabajo, luego de que el Tribunal Electoral revisara las condiciones en las que se desarrolló el conteo de sufragios.
Resultó que hubo una mala interpretación en uno de los votos. Primero se había considerado nulo, pero luego de la revisión se dio a favor del candidato del PRI y con eso alcanzó el empate. Pero ese resultado tampoco es válido, así que se ordenó una elección extraordinaria para la sindicatura.
Será el primer proceso de este tipo en esta etapa. Aunque no es el mayor puesto, como la alcaldía, realizarlo representará un gran reto para las autoridades electorales y ahora sí o sí alguien tiene que ganar.