Como principal argumento para su liberación, la defensa de César Duarte Jáquez ha señalado que la salud del exgobernador es delicada y requiere atención que no puede recibir en la prisión de Aquiles Serdán, Chihuahua. Decenas de intentos por sacarlo de forma permanente han fracasado.
Para meter presión al Poder Judicial, decenas de simpatizantes del exgobernador se manifestaron en la sede los tribunales. Se trata de personas que estiman a Duarte porque lo vieron en sus inicios como político, porque los benefició de alguna forma al llegar al poder y porque no tienen nada que perder ante una persona que lleva meses sin recibir una sentencia.
Las personas se manifestaron en los tribunales con pancartas que pedían la liberación de Duarte y otras para exigir que su sucesor, Javier Corral, sea la persona que esté tras las rejas. La misma demanda llegó al Palacio de Gobierno, donde las autoridades han fijado su postura al respecto.
Tanto la gobernadora Maru Campos como el secretario de Gobierno, Santiago De la Peña, coincidieron en que las medidas cautelares del exgobernador son competencia del Judicial. Si lo determina un juez o una jueza, Duarte tiene que estar en la cárcel. Si decide liberarlo con ciertas condiciones, es también su decisión, la cual puede ser apelada.
Las autoridades estatales no comprenden cuál es la razón de señalarlas. El trabajo de la Fiscalía se ha desarrollado y las acusaciones son firmes. El retraso, las trabas y otras situaciones no se pueden controlar, surgen de repente. Además, nunca se le ha negado la atención que el exmandatario solicita.
Aun con ese escenario, la defensa y los simpatizantes de Duarte exigen que sea liberado. Y como en la política no hay casualidades, las protestas buscan llevarse entre las patas a Javier Corral, quien ha estado en el ojo público de nuevo por sus aspiraciones al Senado con Morena.
Tendría que pasar algo extraordinario para que se cambie la medida cautelar del antiguo mandatario. Su familia teme que le pase algo malo, pero las autoridades penitenciarias les han garantizado que recibe la atención necesaria. Su preocupación es legítima, pero eso no es sinónimo de un trato especial.
Si todo resulta bien, las campañas locales en Juárez iniciarán con seis personas candidatas a la alcaldía. Desde Cruz Pérez Cuéllar que busca la reelección, hasta “Máquina de Fuego”, un joven que busca cambiar el panorama político en un partido diferente al que se le vio en el proceso electoral pasado.
El Instituto Estatal Electoral (IEE) tendrá que validar sus registros, es decir, que los partidos cumplieron con los requisitos en línea y en la presentación en la Asamblea Municipal. Los actos protocolarios son parte del proceso pero no son lo más importante para avanzar a las campañas.
Lo más seguro es que todos pasen a la siguiente etapa: presentar propuestas que convenzan a la gente de que sus proyectos son los mejores, esa es el verdadero reto de los aspirantes. Tener buenas ideas y que las personas las acepten requiere tiempo, el problema es que deben trabajar contra reloj.
Y antes de que otra cosa suceda, México Republicano Chihuahua ha presentado a las personas que competirán por los distritos locales y por 39 de las 67 alcaldías en el estado. Se ha incluido al expriista Luis Márquez Borunda, mientras que para la alcaldía de Juárez, el doctor Jesús Enrique Romanillo es el elegido.
Para la capital del estado, Hilda Sánchez fue la persona seleccionada, quien ya hizo el acto protocolario en el IEE sobre el registro de la candidatura. También destacan los nombres de personas que buscarán las diputaciones en los distritos de Juárez, como Fernando Rentería, Grecia Herrera Alvarado, Francisco Berumen e Isabel Sandoval.
También se tendrán que validar los registros y en breve se podrá conocer si cumplen con todas las de la ley para competir en la campaña. Habrá que estar atentos.
