Lusail.- Kylian Mbappé anotó en su regreso tras una lesión, Rodrygo aportó un golazo y Vinicius Junior celebró con un penal su conquista reciente del premio de la FIFA al mejor jugador del año, para que Real Madrid vapuleara 3-0 a Pachuca y conquistara la Copa Intercontinental.
La victoria de este miércoles en el estadio de Lusail permitió que el Madrid alzara su quinto trofeo en el año, para igualar el mejor botín de su historia, conquistado en 2017. El conjunto Merengue ganó además la Liga de Campeones, La Liga de España, la Supercopa nacional y la Supercopa de Europa.
De paso, el técnico Carlo Ancelotti se convirtió en el técnico más condecorado en la historia del club, con 15 títulos.
Mbappé, quien se había ausentado el encuentro del sábado en La Liga, un empate 3-3 ante Rayo Vallecano, no tuvo problemas para empujar un balón a unos pasos del arco y abrir el marcador a los 37 minutos.
El astro francés se marchó a los 62, para tomarse descanso, con el duelo ya resuelto.
Rodrygo hizo el segundo con una estupenda jugada individual, seguida de un derechazo combado desde el balcón del área, para vencer al arquero Carlos Moreno. El tanto del brasileño a los 53 fue convalidado tras una revisión del VAR, que descartó la participación en la jugada por parte de un hombre que se encontraba en fuera de juego.
El también brasileño Vinicius, quien la víspera fue premiado en Qatar, marcó desde los 11 pasos a los 84.
El torneo recupera el nombre del viejo duelo que disputaban clubes de Europa y Sudamérica, y ocupa en el calendario el lugar que tenía el Mundial de Clubes, ahora reformulado, expandido y programado para 2025 en Estados Unidos. El Mundial de Clubes se realizará ahora cada cuatro años.
En su nueva versión, la Copa Intercontinental ha reunido a los campeones de las seis confederaciones del mundo y se celebrará cada año.
El Madrid llegó directamente a la final sin tener que jugar ningún partido, en su condición de monarca de Europa, mientras que Pachuca avanzó al derrotar al Botafogo de Brasil, campeón de la Copa Libertadores, y al Al Ahly de Egipto.
Ante la potencia europea, los Tuzos no pudieron mantener vivo el sueño.