En medio de una temporada de muchos descalabros y múltiples problemas administrativos, los Dorados de Chihuahua se quedaron sin manejador para el juego de esta noche ante el Águila de Veracruz. Esto pues Óscar Robles presentó su renuncia ante los directivos de la novena morada.
Lo anterior, ocurrió después del compromiso de ayer y tras haber perdido el segundo de la serie ante el equipo jarocho en el Estadio Monumental por pizarra de 8 carreras por 4. Este último tropiezo siendo la quinta derrota al hilo de los color obispo.
El abandonó del ex ligamayorista sería otro golpe más para un equipo al que no le ha terminado por cuadrar nada en su temporada de expansión. El picheo ha sido un problema constante, con una efectivada colectiva de 6.60 que ha imposibilitado toda labor ofensiva con el madero.
Por si fuera poco, los capitalinos también han sufrido problemas económicos, los cuales han repercutido en su capacidad para realizar transacciones al punto de quedar “congelados” por la propia Liga Mexicana de Beisbol, sin poder efectuar un solo movimiento de roster hasta apenas el jueves de la semana pasada.
Cabe recordar que los de las tierras de Pancho Villa marchan penúltimos de la Zona Norte con la penúltima peor marca de todo el país de 16 victorias por 28 derrotas. En su división únicamente están por encima del rebautizado Caliente de Durango y su registro de 15 y 29.
De acuerdo con la insitución, será el coach de bateo Gerónimo Gil quien tome las riendas para el último de la serie ante el Águila de Veracruz
