Para el técnico de Estados Unidos Gregg Berhalter, la final de la Copa Mundial de 2026 añade un incentivo extra.
Berhalter creció cerca del Estadio MetLife, el escenario que albergará el partido por el título en el torneo que se expande a 48 naciones y 104 partidos.
“Si ya no existía motivación de llegar la final, hay un poquito más de motivación ahora que podríamos jugar a unos 15 minutos de donde crecí, en la final de un Mundial”, dijo Berhalter el lunes en una entrevista con The Associated Press. “Sería un sueño hecho realidad ... Realmente queremos que el país se siente orgulloso”.
La FIFA otorgó la final del 19 de junio al feudo de los Jets y Giants de Nueva York en la NFL, el cual fue inaugurado en 2010. Marcará el cierre del primer Mundial que se disputará en tres naciones, con México y Canadá como anfitriones de 13 partidos cada uno.
El equipo estadunidense se preparará en un nuevo centro nacional de entrenamientos en los suburbios de Atlanta y debutará en el Estadio SoFi en Inglewood, California, el 12 de junio. En la misma franja horario, los tendrán su segundo duelo siete después en el Lumen Field de Seattle y completarán la fase de grupos en el SoFi el 25 de junio.
“No pudo salir mejor”, dijo Berhalter. “Vamos a contar con enorme aliento de nuestra gente".
Desde que alcanzaron las semifinales de su primer Mundial en 1930, Estados Unidos ha alcanzado los cuartos de final en una ocasión. Ello ocurrió en 2002, con Berhalter como parte del equipo que perdió 1-0 ante Alemania en Corea del Sur.
La ventaja de jugar en casa con su camada de talentosos jugadores — encabezada por Christian Pulisic, Weston McKennie y Tyler Adams, que tendrán 27 años o menos de edad en 2026 — entusiasman a Berhalter, quien dirigió a Estados Unidos a los octavos de final en el Mundial de Qatar 2022.
Fue donde Marruecos sorprendió al acceder a las semifinales, convirtiéndose en la primera selección de África en llegar a esta instancia en un Mundial. Berhalter quiere que su equipo apunte bien alto.
“Si te ponías a pensar en Marruecos previo al pasado Mundial, es que cualquier cosa puede pasar. Te metes en las semifinales, y ya estás a un partido de la final”, dijo Berhalter. “La diversidad de nuestro equipo refleja exactamente a Estados Unidos. Es lo lindo de nuestro grupo... Ojalá que los estadounidenses se vean en nuestro equipo. Y cuando nos vean jugar, se puedan identificar con nuestro grupo”.
Como local, Estados Unidos no disputará las eliminatorias del Mundial. Pero tendrá un 2024 muy agitado con dos torneos en casa: primero con la Liga de Naciones de la CONCACAF — intentarán repetir como campeones — y la Copa América.
“Para que este grupo siga creciendo ya no es necesario disputar las eliminatorias”, comentó Berhalter. “Es una cuestión de cómo saber vencer a los mejores del fútbol internacional”.