Luego de un domingo lleno de dramatismo, el equipo Haas de la Fórmula 1 por fin pudo prender sus camiones y sacar su par de monoplazas y al resto de su equipo de Circuito de Zandvoort.
Esto después de pagar la deuda que tenían con su ex patrocinador: el gigante de los fertilizantes rusos Uralkai. Dicha compañía puso su nombre y colores en el carro del equipo americano hasta 2022 cuando la invasión rusa de Ucrania obligó a la escuadra de las barras y las estrellas a rescindir del contrato.
No obstante, la maniobra fue determinada ilegal por un tribunal suizo y al no cumplirse el plazo de dos meses para regresar el dinero de aquella temporada, intentaron incautar los bienes del equipo de Gene Haas con autorización de ese mismo tribunal.
De acuerdo con los directivos de Haas, hace falta únicamente que Uralkai reconozca públicamente el pago para poder empezar el camino hacia Monza de cara al Gran Premio de Italia de este próximo fin de semana. Entre tanto, mecánicos, pilotos y demás personal del equipo blanco ya salió de Holanda.
En lo que respecta al Gran Premio de los Países Bajos, los americanos no pudieron meterse a los puntos en una temporada que ha estado llena de contrastes. Por un lado, Kevin Magnussen no estuvo ni cerca de competir en las tierras naranjas acabando en antepenúltimo lugar, Nico Hulkenberg por su parte, terminó en la 11ava posición final.