Jayden Daniels, la segunda selección global en el pasado reclutamiento colegial, tomó la NFL por asalto en su primera temporada gracias a la velocidad de sus piernas y la precisión de su brazo. Lamar Jackson, sin embargo, es el mejor ejemplo de que esto ya se ha visto antes.
El encuentro del domingo en Baltimore va más allá de un duelo regional en el noreste de Estados Unidos, es la oportunidad de que los sorprendentes Commanders (4-1) pongan a prueba su verdadero potencial ante uno de los pesos pesados de la NFL, unos Ravens (3-2) que vienen de tres victorias consecutivas y que, de la mano de Jackson y Derrick Henry, se han posicionado como el mejor ataque terrestre de la NFL.
Daniels y los Commanders conocen bien esa fórmula. Washington es la segunda mejor ofensiva por tierra y sus 13 touchdowns por esa vía son la mayor cantidad en la NFL. Pero, si éste es un partido entre los dos mejores equipos al momento de llevar el balón por tierra, ¿entonces qué tienen que ver Jackson y Daniels?
Mucho. Jackson es segundo por tierra en Baltimore con 363 yardas y dos anotaciones, mientras que Daniels acumula 300 yardas terrestres y cuatro touchdowns. Además, al ser capaces de acarrear el balón, ambos han encontrado más espacios para explotar el juego aéreo.
Así lo demuestra el hecho de que el novato de Washington es primero en toda la NFL con el 77,1% de sus pases completos. Jackson, por su parte, es tercero entre los quarterbacks que tienen cinco inicios con un índice de 107,3 puntos.
Los Ravens y los Commanders son los únicos dos equipos de la NFL que se ubican entre los cinco primeros en puntos, yardas totales, yardas por tierra y conversiones en tercer down. Es un cambio drástico en Washington, que el año pasado finalizó con el peor ataque de toda la liga.
Washington no tiene registro ganador desde que finalizó con marca de 8-7-1 en 2016, y ha empleado 14 quarterbacks titulares desde entonces. Tal vez Daniels sea la llave que cierre la puerta de ese largo periodo de futilidad, y no hay mejor momento y lugar para demostrar que es capaz de cambiar el futuro de la franquicia que el domingo en Baltimore.