El Paso, Texas.- A horas de que se nos acabe el año, los Huskies de la Universidad de Washington y los Cardenales de Louisville tienen un último compromiso dentro de la fronteriza El Paso Texas y en el segundo tazón colegial más antiguo de los Estados Unidos: El Sun Bowl.
Si bien, no es un encuentro que se antoje desigual, si hay dos historias completamente diferentes en cada lado del emparrillado de la Montaña Franklin. Por un lado, los de morado quieren reconstruir aquel programa que llegó hasta las semifinales de los College Football Playoffs (CFP) y por el otro, los de rojo quieren terminar de sacarse los altibajos pese a las muchas ausencias que los aquejan.
Los que Faltan
Louisville Cardinals
Conferencia: Atlantic Coast Conference (ACC)
Récord: 8-4 Récord de Conferencia: 5-3
Head Coach: Jeff Brohm
No es difícil darse cuenta de que los Louisville Cardinals llegan incompletos a las tierras mexicoamericanas. Se ausentaron tres jugadores, dos ellos fueron las arterias de su temporada regular:
- Tyler Shough: El quarterback de último año fue el primero en optar por no jugar su duelo de postemporada. Este 2024 lo vio lanzar en 12 de 13 partidos, completando 244 pases para 3 mil 195 yardas totales y 23 touchdowns. No juega el que sería su último partido colegial por que ya se prepara para el Draft de la NFL.
- Ja’Corey Brooks: La mano derecha de Shough también se despidió temprano de los pájaros rojos para enfilarse al futbol americano profesional. El receptor abierto nacido en Miami Florida fue líder en recepciones con Louisville sumando mil 013 yardas totales y anotando nueve touchdowns.
- El último de los faltantes es nadie más y nadie menos que el líder en capturas Ashton Guillotte. Acumuló 43 tacleadas en total y acabó su carrera a nivel escolar con 4.5 capturas.
Con todo y las ausencias, la ofensiva del pico tiene todavía una de los mejores ataques terrestres de los Estados Unidos. Promedian 183.3 yardas por partido (9na mejor marca colegial), obra y gracia de su par de muchachos de primer año: Isaac Brown y Duke Watson. El primero corrió para mil 074 yardas y 11 touchdowns, el segundo no le perdió el paso con 514 yardas y siete anotaciones.
Se espera que quien lance el ovoide sea otro senior, Harrison Bailey. Mismo que, aunque no es malo en aquello aventar el balón, ha vivido en la banca desde que se viste de color colorado: ha tirado apenas cinco pases en dos años.
De la mano de ataque por tierra, el head coach de los Cardenales, Jeff Brohm, señala que el único objetivo es ganar hoy para llegar a la temporada muerta con buenas sensaciones y el impulso a tope para 2025.
“Tenemos que asegurarnos de terminar la temporada como nosotros queremos. Acabamos bien la temporada regular, ganando los últimos dos partidos, pero así queremos terminar también la postemporada. Sabemos que enfrente tenemos un rival muy talentoso y que ha tenido una muy buena temporada, pero vamos a disfrutar del tazón y vamos a tener que encontrarnos una forma de ganar”, señala Brohm.
El cuadro color morado, por su parte, llega fuerte en la defensiva, pero sin mucho brillo en el ataque. Apenas tratando de reconstruir aquel programa que llegó hasta las semifinales del CFP y que dejó exalumnos regados por toda la NFL. Aparte (Como si fuera poca cosa), van en busca de amarrar marca ganadora para cerrar el año.
La última y se va
Washington Huskies
Conferencia: Big Ten (Representando al PAC-12)
Récord: 6-6 Récord de Conferencia: 4-5
Head Coach: Jedd Fisch
El tazón que lleva nombre de mascota de cereal será una prueba de fuego. La última prueba de fuego para Steve Bellichick, coordinador defensivo de Washington, hijo del Bill Bellichick y próximo coordinador defensivo junto a su padre en la Universidad de Carolina del Norte (UNC).
La clave para el cuadro de Seattle, se escribe fácil, pero se antoja difícil. Tienen que parar el ataque terrestre, esto sin ser malo en la defensa aérea, pero dejando correr demás por tierra. Permiten un promedio de 158 yardas terrestres por juego, siendo la cuarta peor defensa en toda la conferencia del Big Ten en ese rubro.
“Hemos tenido tiempo suficiente para prepararnos para el partido. Vamos a ver que tanto pueden cambiar las cosas el día del juego, pero yo creo que su sistema de juego sigue siendo su sistema. A fin de cuentas, tienen que poner a once jugadores en el campo y vamos a tener que reaccionar a eso. No podemos volvernos locos y querer adivinar que van a hacer antes de tiempo”, dijo el coordinador.
Sin embargo, por la mente de Belichick todavía no pasa su próximo trabajo. Dice que su único encargo es manejar a su defensa hasta el último silbatazo del compromiso paseño.
“No, no es algo en lo que esté pensando. Me preocupo por el partido. Va a ser un juego muy emocionante y es una gran oportunidad, es importante para nosotros. Trabajar con mi papá en Nueva Inglaterra fue una gran oportunidad y estoy seguro de que tiene todas las ganas de regresar a dirigir", añadió.
En lo que respecta a las ausencias, a los Huskies les faltará un solo hombre: el linebacker ya transferido a UNC Khmori House. Por el lado de la ofensiva, queda todavía en el aire la incógnita del novato Demond Williams Jr. como quarterback.
El novato se apareció en todos y cada uno de los partidos de temporada regular de los Huskies como mariscal de campo emergente por su velocidad con las piernas. No obstante, no había sido titular hasta la semana 12 cuando reemplazó a Will Rogers ante Oregon. Aquella tarde completó 17 de 20 pases y sumó 201 yardas con un touchdown. Esta será apenas la segunda vez que le presten el balón desde el arranque y primera vez en un escenario del tamaño de un tazón.
Por dónde y a qué hora
La 91ra edición del Sun Bowl podrá sintonizarse a través de las señales de CBS (4.1) y como es costumbre el kickoff está programado para la 12:00 del mediodía.