Ciudad Juarez- Los Indios de Ciudad Juárez acabaron derrotados en su primer compromiso de exhibición ante los Charros de Jalisco por marcador de 7-1.
Todos a la goma
Recién arrancado el compromiso no había salido fino Luis Payán. Quedó barata la cuenta de los daños tras llenar la casa y dejar batear a nueve charros para permitir dos carreras limpias en la parte alta del primer rollo. La novena del penacho, por su parte, metió la mano y acortó el déficit con una carrera remolcada en los spikes de Yahir Gurrola; 2-1 la pizarra al final del primer rollo.
Jalisco repitió la dosis en la segunda entrada con otras dos rayitas para el tigre. Raúl Osollo tuvo que sacar la chamba para el último out después de que al zurdo le pidieran la bola.
Pasaron otras dos carreras por la goma para la tercera por conducto de un doblete de los de las tierras tequileras. Osollo no podía acabar la entrada y Josué Gómez salió a relevar. Era una garrotiza 6-1 al final del primer tercio.
Para desconsuelo de la localía, los bates aborígenes no pudieron hacer nada pese a llenar las bases gracias a un Néstor Anguamea que llegó con puntería de pistolero ciego y llenó las bases. Christian Pacheco comió anclas e hizo el tercer out de la baja de la cuarta en un solo lanzamiento. 7-1 el marcador.
Obra del espíritu santo
Cerrábamos el tercio del medio sin permitir carreras por obra y gracia del espíritu santo. Ya empezaba el cambalache de peloteros digno de pretemporada y quedaba el último tirón hacia la recta final.
No se movía nada llegando a la octava entrada. Aquel duelo descontrolado de la tarde se había vuelto juego de relevistas bien portados ya en la noche fría. Juárez seguía abajo por seis carreras.
El Doble Play Matador
La parte alta del mencionado cuadro vio a Daniel Villarreal indigestarse con dos en base. No obstante, el outfiled le hizo la chamba, le tiró el paro, el marcador no se movió. La tarea de abrir la novena y prevenir la graciosada de los de Benjamín Gil le correspondía a Edwin Zamudio que iba contra los toletes de abajo de la visita.
Salía bueno para eso del meter el taponazo y los Charros se iban en fila india: acto seguido, era la última llamada para la novena del penacho que la tenía difícil.
Óscar Aragonés se envasó para el final, pero un doble play aniquiló las cosas y fue 7-1 el marcador final.
