Mariscos crudos o curtidos; conoce los riegos por consumirlos
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El consumo de mariscos crudos o curados con limón es una práctica gastronómica apreciada en muchas culturas alrededor del mundo. Platos como el ceviche en América Latina o los sashimis en Japón son celebrados por su frescura y sabor. Sin embargo, detrás de estas delicias culinarias se esconden riesgos significativos para la salud que a menudo pasan desapercibidos.

Uno de los principales peligros de consumir mariscos crudos o ligeramente cocidos es la exposición a patógenos. Bacterias como Vibrio vulnificus, Salmonella, Listeria monocytogenes y Escherichia coli pueden estar presentes en mariscos contaminados. Estas bacterias pueden causar infecciones severas, especialmente en personas con sistemas inmunológicos debilitados.

Además, los mariscos crudos pueden contener parásitos como Anisakis y Toxoplasma, que pueden provocar infecciones gastrointestinales graves. Los síntomas pueden variar desde malestar estomacal y diarrea, hasta infecciones que requieren hospitalización.

Los mariscos crudos también pueden ser portadores de virus como el Norovirus y el Hepatitis A. El Norovirus es una causa común de gastroenteritis, mientras que la Hepatitis A puede causar daño hepático a largo plazo.

Ambos virus se transmiten fácilmente a través del consumo de alimentos contaminados, incluyendo mariscos.

El mito del limón

Es una creencia popular que el jugo de limón puede "cocinar" los mariscos y eliminar los patógenos. Si bien el ácido cítrico del limón puede desnaturalizar las proteínas de los mariscos, creando una apariencia de cocción, no es eficaz para matar bacterias y virus peligrosos.

El limón puede reducir ligeramente la carga bacteriana, pero no garantiza la eliminación de todos los microorganismos patógenos.

Los mariscos también pueden contener toxinas marinas, que no son destruidas por la cocción o la acidez del limón. Toxinas como la saxitoxina (responsable de la intoxicación paralítica por mariscos) y la ciguatoxina pueden estar presentes en ciertos mariscos y representar riesgos significativos para la salud humana.

Estas toxinas pueden causar desde síntomas leves hasta parálisis y muerte en casos extremos.

Prevención y seguridad

Para minimizar los riesgos asociados con el consumo de mariscos crudos o curados con limón, es importante seguir ciertas pautas de seguridad alimentaria:

  • Comprar de fuentes confiables: Asegúrate de comprar mariscos de proveedores que sigan prácticas de seguridad alimentaria rigurosas.
  • Conservar adecuadamente: Mantén los mariscos refrigerados a temperaturas adecuadas para evitar el crecimiento de bacterias.
  • Cocinar completamente: La mejor manera de eliminar los patógenos es cocinar los mariscos a temperaturas internas seguras.
  • Ser consciente de los grupos de riesgo: Personas con sistemas inmunológicos debilitados, mujeres embarazadas, niños pequeños y ancianos deben evitar consumir mariscos crudos.

El atractivo de los mariscos crudos o curados con limón es innegable, pero es crucial estar consciente de los riesgos asociados. Aunque estas delicias pueden ser seguras cuando se toman las precauciones adecuadas, nunca se debe subestimar el potencial peligro de las infecciones alimentarias. La educación y la atención a las prácticas de seguridad alimentaria son esenciales para disfrutar de estos platos sin poner en riesgo la salud.

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