Ciudad Juárez.- La mandarina, una pequeña y jugosa fruta cítrica de sabor dulce, es un miembro destacado de la familia de las naranjas. Su popularidad se dispara durante las estaciones de otoño e invierno, ya que su cosecha se extiende desde octubre hasta febrero en muchos países.
Las temperaturas frescas de estas estaciones crean las condiciones perfectas para el desarrollo y maduración de los cítricos, haciendo de la mandarina una fruta muy apreciada en esta época del año.
¿Por qué es una fruta de temporada en otoño?
Las mandarinas necesitan un ciclo de maduración específico que coincide con los meses de otoño e invierno. Durante el verano, los árboles almacenan nutrientes que se concentran en los frutos, y cuando llega el otoño, la fruta alcanza su punto óptimo de dulzura y acidez, ofreciendo una mejor calidad. Además, las temperaturas más frescas ayudan a desarrollar su color naranja brillante característico, ya que durante el verano permanecen verdes.
Beneficios para la salud
La mandarina no solo es deliciosa, sino que también es altamente nutritiva, aportando varios beneficios para la salud:
- Rica en vitamina C: Una mandarina mediana puede cubrir hasta el 80% de las necesidades diarias de vitamina C, un antioxidante clave que fortalece el sistema inmunológico, favorece la producción de colágeno y protege al cuerpo de infecciones.
- Alta en antioxidantes: Además de la vitamina C, las mandarinas contienen flavonoides y carotenoides, potentes antioxidantes que ayudan a combatir los radicales libres y reducir el riesgo de enfermedades crónicas como el cáncer y las enfermedades cardiovasculares.
- Buena para la digestión: La mandarina es una fuente natural de fibra dietética, lo que promueve una digestión saludable, ayuda a prevenir el estreñimiento y mantiene un equilibrio adecuado en los niveles de azúcar en la sangre.
- Baja en calorías: Gracias a su bajo contenido calórico (alrededor de 50 calorías por fruto), es una excelente opción para quienes buscan cuidar su peso sin renunciar al sabor.
- Hidratante y refrescante: Al ser una fruta con alto contenido de agua (más del 80% de su peso), la mandarina es excelente para mantenerse hidratado, especialmente en los días más secos del otoño e invierno.
Usos en la cocina
La mandarina es extremadamente versátil en la cocina. Se puede consumir fresca, en jugos, ensaladas, postres o como parte de recetas saladas. Además, su piel se utiliza para hacer aceites esenciales, dulces y mermeladas.
En resumen, la mandarina es una fruta deliciosa, nutritiva y versátil que, durante el otoño, no solo nos brinda sabor y frescura, sino también una gran cantidad de beneficios para la salud.