A lo largo de la historia, el miedo ha sido intrínseco en la naturaleza del ser humano, los psicólogos aún hoy se pregunta la razón por la cual nos gusta tanto asustarnos. Sudoración, taquicardia, escalofríos, la terrible y desesperante sensación de ser observados por algo que no sabemos qué es y que existe en otro plano más allá de la realidad palpable, o simplemente la atroz naturaleza salvaje del mundo que nos rodea y que de alguna manera se nutre de las genialidades fantasiosas de algún escritor.
Si bien el cine es ahora una de las máximas expresiones visuales que llevan las historias de terror al alcance de las masas, existe aún un universo oculto, uno que se guarda celosamente entre los libros. Ahí la imaginación del lector deconstruye los miedos del escritor y los reinterpreta con los propios. Esta fusión que solo la literatura puede lograr, lo convierte en un estímulo único, un delite paradójico.
En la extensa biblioteca universal de las letras existen muchísimos autores que se han dedicado a este género, hay algunos que han trascendido por sus obras. En este mes de Halloween, Revista Net te recomienda algunos de los escritores y libros clásicos imperdibles que, si se es un verdadero fanático de este género, en algún momento de la vida se deben leer.
‘El Horla’, del terror a la locura
El francés Guy de Maupassant demostró que en la realidad también existe el miedo y el terror, no solo en la fantasía. Discípulo del también francés Gustav Flaubert, uno de los más grandes exponentes del Realismo, en “El Horla” Maupassant detalla su propia experiencia de alucinaciones y horror frente a una verdad inexplicable para su época.
La narración se sumerge en una especie de psicosis originada por un ser invisible que va poco a poco transformando al protagonista y absorbiéndolo durante sus sueños, hay siempre una presencia inhumana angustiosa que está acabando con el personaje principal ante una inevitable pérdida de humanidad. En la novela se abordan temas como el mesmerismo, el contacto con el más allá y la necrofilia.
Maupassant escribió esta genialidad de la literatura mientras estaba enfermo de sífilis, lo que le causaba alucinaciones terribles y males mentales que reflejó con un detalle preciso y escalofriante en su obra.
El destino maldito por ‘La Pata de Mono’
El inglés W. W. Jacobs tiene como estandarte su relato corto “La Pata de Mono”, una historia que habla sobre la capacidad de este objeto, alterado por un rito hindú, para cambiar el destino de tres hombres al cumplir tres deseos, no sin antes tener terribles consecuencias en su afán por intentar modificarlo, pues el objeto está maldito.
La familia White descubre que, tras pedir el primer deseo, suceden varias tragedias que los llevan a pedir los otros dos en un intento en vano por remendar los desafortunados y extraños hechos, sin embargo, se dan cuenta que el remedio es peor que la enfermedad.
El texto, cargado de profundos simbolismos, va creando una atmósfera tensa y prepara poco a poco al lector hacia un final abierto.
‘Cuentos de Amor, de Locura y de Muerte’
Apartado en la soledad de la selva, el uruguayo Horacio Quiroga escribió algunos de los cuentos más cargados de horror, alucinación, crimen y locura; todos conjugados con genialidad a una realidad terrible, así como fue la propia vida personal del autor. Con una prosa fluida, estilizada y contundente, se convirtió en un maestro del relato breve.
“La Gallina Degollada” narra magistralmente la violencia y el horror que se esconden detrás de la aparente apacibilidad de la naturaleza. La familia Mazzini-Ferraz descubrirá pronto un terrible suceso ocasionado por cuatro de sus hijos, considerados “bestias”, en contra de única hija mujer, una pequeña que no nació con la mala suerte de sus hermanos.
“El Almohadón de Plumas” es esa historia que demuestra que no todos los finales son felices, Jordán y Alicia se acaban de casar y se mudan a una casa taciturna, Alicia enfermará de la nada y caerá en cama sin saber que hay un extraño culpable que le ha estado arrancando la vida poco a poco y la llevará a la muerte. Se trata de una narración envuelta entre el terror, el realismo y la magia.
El árabe loco y el ‘Necronomicón’
En las profundidades más desoladoras del desierto, el llamado “árabe loco”, Abdul Alhazred, escribió el libro del “Necronomicón”, originalmente llamado Al-Azif (El rumor de los insectos por la noche). Es un texto forrado en piel humana que en su interior guarda los secretos más oscuros, prohibidos y blasfemos que hablan del cómo invocar a algunos de los demonios más terribles. Quien lo posee goza de gran poder, aunque después le llega la locura y la muerte.
Lovecraft cuenta la historia de este texto y cómo su autor, a plena luz del día y ante la mirada horrorizada de los transeúntes, fue devorado por un demonio invisible. El libro del “Necronomicón” es un mundo en sí mismo, crea su propia mitología y en su tiempo se pensó que en realidad existió, lo que llevó a Lovecraft a aclarar que solo fue una ficción.
El escritor estadunidense Howard Philips Lovecraft es sin lugar a dudas uno de los padres del terror, su producción literaria es basta y va desde novelas hasta cuentos cortos y ensayos. Su influencia y legado se extiende no solo en el mundo de las letras, sino en otras áreas como el cine, la música, la filosofía, la cultura popular y los videojuegos. Es uno de los autores más valorados por Guillermo del Toro, quien hace algunos años buscó llevar a la pantalla grande otra de sus emblemáticas obras, “En las Montañas de la Locura”.
Poe, un corazón y un cuervo
Maestro de H. P. Lovecraft, el estadunidense Edgar Allan Poe es otro de los exponentes más importantes y un imperdible en las lecturas nocturnas lúgubres. Sus “Narraciones Extraordinarias” están cargadas de misticismo, intriga, suspenso y una atmósfera con una densa niebla que parece cubrir todo el tiempo el ambiente de las historias.
Muchos de sus textos son muy cortos y son ideales para los lectores principiantes a los que puede cansar las novelas extensas. Aunque su producción es muy amplia, algunos de los más recomendados son “El Cuervo”, un pájaro o demonio que se posa en la ventana de la habitación mientras el personaje principal se envuelve en una especie de monólogo. “El Corazón Delator”, que relata la confesión de un asesinato ante un desesperante latido que no lo deja descansar. Y “Doble Asesinato en la Calle de la Morgue”, que poco a poco revela al autor de una serie de misteriosas muertes.
