Descubrimiento de nuevo superconductor genera grandes expectativas
Foto: Redes | Patrick Gaillardin

El "superconductor LK-99" es como científicos de Corea del Sur han llamado a este nuevo material que hasta el momento promete revolucionar el mundo de la electrónica, desde las redes eléctricas hasta el campo de la informática. De cuerdo con sus creadores, el superconductor funciona a temperatura ambiental y a presión también ambiente, lo que permitiría llegar a la resistencia eléctrica cero y al efecto Meissner, en el que el material expulsa campos magnéticos, lo que lleva a las muestras a levitar sobre un imán.

Los superconductores son un tipo especial de material en el que la resistencia eléctrica desaparece y que emite campos magnéticos. Son muy útiles, por ejemplo, para fabricar potentes imanes y reducir la cantidad de energía que se pierde al atravesar los circuitos.

Kaplan, uno de los científicos encargados de difundir la noticia señaló que "en la transmisión de electricidad a todo el mundo se pierden grandes cantidades de energía, que los autores afirmaban que el material podría fabricarse en solo 34 horas con un equipo sencillo y que un superconductor de este tipo tendría usos revolucionarios en todo tipo de aplicaciones, desde reactores de fusión nuclear hasta baterías y ordenadores cuánticos".

A diferencia de otros descubrimientos que han logrado la superconductividad solo en materiales a temperaturas increíblemente bajas o presiones extremadamente altas. Nunca antes se había confirmado que ningún material sea un superconductor en condiciones ambientales.

El equipo dirigido por Sukbae Lee y Ji-Hoon Kim en la empresa de nueva creación Quantum Energy Research Center en Seúl, informó que se trata de un compuesto de cobre, plomo, fósforo y oxígeno, denominado LK-99.

A pesar de las buenas noticias que esto podría suponer para la ciencia, incluso que algunos lo consideran una revolución para la física, algunos expertos han pedido cautela. Señalaron que el "superconductor" aún no ha pasado el proceso de revisión por pares, que los resultados no se han replicado y que podría haber otras explicaciones para el comportamiento aparentemente asombroso descrito en la investigación.

Aún en el caso que el LK-99 resulte ser un superconductor a temperatura ambiente, se tardará tiempo en determinar su utilidad, según Michael Fuhrer, catedrático de Física de la Universidad Monash de Melbourne (Australia). Fuhrer dijo que no se habían proporcionado datos sobre cuánta corriente eléctrica podría transportar el material sin dejar de ser superconductor, una cuestión clave para mejorar las redes eléctricas.

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