Cuida tu nariz de los sangrados repentinos durante las olas de calor
Foto: Redes

El sangrado nasal, conocido como epistaxis, es un fenómeno frecuente durante los días calurosos del verano. Aunque suele ser inofensivo, puede ser alarmante y causar incomodidad. Aquí explicamos por qué ocurre y cómo prevenirlo:

Causas

  • Mucosas secas: El aire caliente y seco puede resecar las membranas mucosas de la nariz, haciéndolas más susceptibles a las lesiones y a la formación de costras.
  • Cambios de temperatura: La transición brusca entre ambientes calurosos y fríos, como entrar en un lugar con aire acondicionado desde el calor del exterior, puede irritar las membranas nasales y causar sangrado.
  • Exposición al sol: La exposición prolongada al sol puede aumentar la temperatura corporal, dilatar los vasos sanguíneos y aumentar la presión arterial, lo que puede contribuir al sangrado nasal.
  • Deshidratación: La deshidratación, común durante los días calurosos, puede hacer que la sangre sea más espesa y dificultar la coagulación, aumentando el riesgo de sangrado nasal.

Medidas para prevenir

  • Hidratación: Mantente bien hidratado bebiendo suficiente agua a lo largo del día para evitar la deshidratación y mantener las membranas mucosas de la nariz húmedas.
  • Humidificación: Usa un humidificador en tu hogar para aumentar la humedad del aire, especialmente durante la noche cuando duermes, para prevenir la sequedad nasal.
  • Evitar el aire directo: Evita exponerte directamente a corrientes de aire caliente o frío. Si estás al aire libre en un día caluroso, busca sombra y evita el sol directo durante períodos prolongados.
  • Protección solar: Usa protector solar en la nariz y en la cara para proteger la piel de la exposición al sol y reducir el riesgo de irritación nasal.
  • Aplicación de lubricantes Nasales: Usa gotas nasales o pomadas nasales a base de agua o de aceite mineral para mantener las membranas mucosas lubricadas y prevenir la sequedad.
  • Evitar la manipulación Nasal: Evita sonarse la nariz con demasiada fuerza y no te toques la nariz con las uñas, ya que esto puede dañar las membranas mucosas y aumentar el riesgo de sangrado.
  • Posición correcta: Si experimentas un sangrado nasal, siéntate derecho y inclina ligeramente la cabeza hacia adelante. No inclines la cabeza hacia atrás, ya que esto puede causar que la sangre fluya por la garganta.
  • Compresas frías: Aplica compresas frías en la parte posterior del cuello o en la frente para ayudar a contraer los vasos sanguíneos y detener el sangrado.

Recuerda que si experimentas sangrado nasal frecuente o prolongado, consulta a un médico para descartar cualquier problema subyacente más serio.

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