Ciudad de México.- El Pan de Muerto es un pan mexicano tradicional que se prepara especialmente para el Día de Muertos, y su elaboración está llena de simbolismo y sabor.
Para hacerlo, se mezclan ingredientes básicos como harina de trigo, azúcar, mantequilla, leche, huevos, ralladura de naranja y un toque de esencia de azahar, que le da su aroma característico.
La masa se amasa cuidadosamente hasta obtener una textura suave y elástica, luego se deja reposar para que fermente y crezca.
Una vez que la masa ha reposado, se forma el pan dándole su forma redonda y decorándolo con pequeñas tiras de masa que representan huesos, así como una bolita en el centro que simboliza el cráneo.
Después, el pan se hornea hasta que adquiere un color dorado y esponjoso. Al sacarlo del horno, se espolvorea con azúcar para darle el toque final.
Este pan no solo es un deleite gastronómico, sino también una forma de honrar a los seres queridos y recordar la riqueza cultural de México.