Ciuddad Juárez.- En los últimos años, la demanda por procedimientos estéticos ha crecido significativamente, impulsada por la popularidad de redes sociales y la búsqueda de estándares de belleza específicos.

Sin embargo, debido a los altos costos de las cirugías plásticas, muchas personas buscan métodos alternativos de financiamiento. Uno de estos métodos es la cirutanda, una práctica en la que varias personas se organizan en una "tanda" o grupo para ahorrar dinero y costear procedimientos estéticos.

Aunque este mecanismo puede parecer una solución financiera accesible, plantea riesgos considerables tanto a nivel económico como de salud.

¿Qué es una cirutanda?

El término "cirutanda" es una combinación de "cirugía" y "tanda". En este contexto, una tanda es un sistema de ahorro colectivo en el que un grupo de personas se organiza para aportar una cantidad fija de dinero durante un periodo determinado.

Cada miembro recibe la suma total de lo aportado por el grupo en turnos rotativos. Las cirutandas aplican este mismo concepto, pero el dinero recaudado se destina exclusivamente a cirugías estéticas.

El funcionamiento de una cirutanda es simple: un grupo de personas, generalmente entre 5 y 20, se organiza bajo la supervisión de un "administrador" o "coordinador" de la tanda. Cada participante aporta una cantidad de dinero fija semanal o mensual. Cada periodo, un miembro del grupo recibe la suma total para cubrir el costo de su cirugía estética, como una liposucción, aumento de senos, rinoplastia u otro procedimiento.

Por ejemplo, si en un grupo de 10 personas cada una aporta $5 mil pesos al mes, el total recaudado sería de $50 mil pesos mensuales, lo cual permitiría a un miembro del grupo financiar su cirugía estética al recibir todo el dinero del grupo en un mes determinado. Este proceso se repite hasta que todos los participantes hayan recibido su turno.

Riesgos

A pesar de las aparentes ventajas, las cirutandas también conllevan riesgos importantes que deben considerarse antes de participar en ellas.

Falta de regulación

A diferencia de los créditos o préstamos financieros regulados por instituciones bancarias o prestamistas, las cirutandas no cuentan con supervisión legal o regulación. Esto significa que no hay protección legal para los participantes si surge un problema, como el incumplimiento de pagos por parte de alguno de los miembros o la malversación de fondos por parte del coordinador.

Riesgo de fraude

En muchas ocasiones, las cirutandas son organizadas informalmente por personas sin formación financiera o legal. Si el coordinador desaparece con el dinero o si un participante no cumple con sus pagos, los demás miembros pueden quedar sin fondos, lo que podría causar grandes pérdidas económicas.

Cirugías con médicos no calificados

Al tratarse de un método de financiamiento más accesible, algunas personas recurren a cirujanos que ofrecen precios más bajos pero que no cuentan con las certificaciones necesarias o que no cumplen con los estándares de calidad y seguridad. Esto puede derivar en complicaciones graves de salud, como infecciones, cicatrices notorias, resultados no deseados o, en casos extremos, la muerte.

Intervenciones en clínicas no reguladas

En algunos casos, los procedimientos se realizan en clínicas no autorizadas o en lugares con condiciones inadecuadas. Las cirugías estéticas deben llevarse a cabo en instalaciones debidamente certificadas y con las garantías médicas necesarias para evitar riesgos quirúrgicos.

Deudas e incumplimientos

Aunque las cirutandas no implican tasas de interés como un crédito bancario, existe la obligación de seguir pagando, incluso si ya has recibido tu turno. Si alguien deja de pagar, los demás miembros del grupo se ven afectados y pueden tener dificultades para recuperar el dinero que han invertido.

Las cirutandas pueden parecer una solución rápida para costear cirugías estéticas, pero es importante considerar los riesgos asociados con este método de financiamiento. La falta de regulación y las posibles complicaciones legales o médicas hacen que esta práctica sea peligrosa, especialmente cuando se trata de tu salud.

Antes de tomar una decisión, es fundamental informarse bien, elegir clínicas certificadas y explorar métodos de financiamiento más seguros. Recuerda que, cuando se trata de procedimientos estéticos, lo más importante es garantizar tu bienestar físico y emocional.

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