El todavía nevo jardinero de los Marineros de Seattle Randy Arozarena se volvió a llevar los reflectores el fin de semana pasado. No solo por el tablazo que le pegó a los Rangers de Texas el domingo, sino también por celebrarlo como Cristiano Ronaldo.

Era la parte baja de la séptima entrada, Gerson Garabito no encontraba la zona de strike ni con GPS y puso al cubano mexicano en cuenta de tres bolas sin strike. Lo que le siguió fue un sinker que nunca se hundió, que se quedó colgado como Benito Mussolini y al que Arozarena le dejó caer todo el palo para mandarla a las gradas del T-Mobile Park.

Acto seguido, la ex Mantarraya de Tampa Bay le dio la vuelta a las almohadillas saliéndose de su costumbre de cruzar los brazos. Tras pisar el plato hizo el gesto de astro portugués con todo y el grito de “siu” en lo que terminó siendo una cómoda victoria de 7-0.

A dos juegos de meterse en un puesto de comodín, para hoy la novena color turquesa se topará de frente en el primero de la serie ante los líderes del este de la Liga Americana: los Yankees de Nueva York.