En esta frontera norte, la tarde está lluviosa, frasca, y, con el cambio de horario, la corrida se hizo nocturna; es el tercer festejo de un serial de cuatro pero no sabemos nada de cómo va la corrida porque estamos en casita en compañía de la distinguida Señora Manchega, saboreando un sabroso chocolate con pan de muerto.
Nuevamente acaba de llegar a México, un torero agradecido, es de origen español; inició su temporada en suelo azteca el día de ayer, en Ciudad Lerdo, Dgo. y el domingo 3 de noviembre, en la H. Ciudad Juárez, en una corrida goyesca, alternando con dos toreros de a pie.
Se trata del alicantino Andy Cartagena, una figura del rejoneo o "Arte de Marialva", trayendo en su cuadra de caballos que son de raza Azteca y educados en la alta escuela, a Meteorito, Elviro y Talisman... que yo adoro, muñequita de oro en dónde estás, dice el canto lariano, cuacos que entre todas sus linduras, también saben pisar en el ruedo, terrenos comprometidos.
Cambiando el tercio, pero sin dejar de pisar fuerte en ruedo mexicano, pronto, en la ciudad de las fresas, Irapuato, Gto., un figurón del torero y Maestro en el "Arte de Cúchares", se despedirá de esa conocedora afición; la corrida será un mano a mano entre el torero de Chiva, Valencia, Enrique Ponce, y el torero de la tierra y de dinastía, Diego Silveti, quienes lidiarán un encierro de la acreditada ganadería de Campo Hermoso.
Esta corrida de despedida se efectuará el 24 de noviembre, en el coso "Revolución" de la fresera ciudad, donde la afición ya está lista para llenar los tendidos y dar el adiós taurino a Enrique, después de muchos años de andar por esas plazas de Dios y haber sido un torero consentido de la afición mexicana.
¡Suerte para ambos!
Quisiéramos seguir tecleando, afortunadamente ya nos esperas nuestro Moisés y dado el clima que prevalece en esta ciudad del Bravo, vamos a ponernos el terno de dormir y que ruede el mundo. Vale.