Caracas.- El gobierno argentino solicitó a la Corte Penal Internacional (CPI) una orden de detención contra el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro. Esta solicitud se enmarca en las acusaciones de violaciones a los derechos humanos y crímenes de lesa humanidad cometidos por el régimen de Maduro.

Simultáneamente, se reportó la presencia de agentes chavistas rodeando la embajada argentina en Caracas, donde se encuentran asilados varios opositores al régimen. Entre los refugiados se encuentran miembros del partido Vente Venezuela, quienes han denunciado el asedio a través de redes sociales.

La comunidad internacional ha estado atenta a estos eventos, con varios países expresando su preocupación por la seguridad de los asilados y la integridad de la embajada. La situación ha generado un clima de tensión y ha puesto en el centro de atención las acciones del gobierno venezolano.

Las autoridades argentinas han solicitado la intervención de organismos internacionales para garantizar la seguridad de los refugiados y del personal diplomático. Además, se ha reforzado la vigilancia en la embajada para prevenir cualquier incidente.

Argentina se reincorporó en julio de 2024 a la denuncia contra Venezuela presentada en 2018 ante la CPI, de la cual se había retirado en 2021. Esta acción refleja un cambio en la política exterior argentina bajo el gobierno de Javier Milei, quien ha adoptado una postura más firme contra el régimen de Maduro1.

La situación sigue siendo delicada y se espera que las próximas horas sean cruciales para determinar el curso de los acontecimientos.