Ciudad Juárez.- Luego de varios meses sin presencia continua de migrantes en la franja del río Bravo, falsos rumores atrajeron a cientos de personas porque se decía que abrirían la frontera el 18 de diciembre por ser el Día Internacional del Migrante, a dos días de ese hecho, varios grupos que se han quedado varados acampando a la intemperie pese a las condiciones climáticas. Ante la situación la iglesia católica en Juárez llamó a los afectados a que busquen espacios de acogida.
La pastoral de movilidad humana, encabezada por el obispo de la diócesis de Ciudad Juárez, José Guadalupe Torres Campos, emitió un mensaje con el que busca informar a las personas que se encuentran en movilidad para que no sean engañadas con falsas esperanzas, debido a que la única forma legal establecida para el cruce es a través de las citas otorgadas a través de la aplicación CBP-One del gobierno estadunidense.
“Hoy hago un llamado a la calma y a la paz ante la situación de desinformación que sobreabunda en el tema migratorio en esta frontera. Pido paciencia a los migrantes que buscan su cita de asilo, y a resguardar su integridad y la de sus familias”, expresó el mensaje del obispo.
“Los invito a acercarse a las asociaciones de nuestra diócesis, de nuestra ciudad, que puedan informarlos ante los falsos rumores que surgieron sobre la apertura de la frontera”, puntualizó el líder religioso.
En la ciudad operan diferentes espacios de acogida, como el comedor ubicado en la Catedral de Nuestra Señora de Guadalupe y la Casa del Migrante, que se encuentra en la calle Neptuno 1855 de la colonia Satélite.
Torres Campos llamó a las personas que son parte de las organizaciones y voluntarios que colaboran en el servicio a los migrantes y refugiados, para que puedan mantener la tranquilidad, ofrecer una atención con respeto ante las dudas y cuestionamientos de las personas para poder orientarlas a un buen estado físico, emocional y espiritual.
Además, hizo un llamado a toda la sociedad para ser comprensivos en las situaciones críticas que han vivido desde sus lugares de origen, para poder escucharlos y asistirlos en lo que esté en las posibilidades de cada persona.