Nunca nadie se hizo rico siendo honesto. Roald Dahl, escritor británico.
Millones de mexicanos estamos al borde de la locura en este sexenio de la 4T; la soberbia, la avaricia y la ira, que son pecados capitales, han sido el sello distintivo del hombre de Macuspana, amén de que de los 100 compromisos 100 que le hizo al pueblo bueno y sabio, sigue sin cumplirle los últimos tres: no robar, no mentir, no traicionar.
El Viejo, durante todo su gobierno (?), estigmatizó a la sociedad mexicana como clasista, racista, aspiracionista y otras linduras, rematando con la SCJN y la Judicatura en su conjunto; amnisteará a criminales de todas layas y tranceará con los dineros ¿Quasi robo?, de los trabajadores mexicanos o sea, las AFORES que todos quieren, como si fueran la rubia de categoría.
El Viejo ha manejado el dinero de los contribuyentes mexicanos a su libre albedrío, a su antojo, los ha dilapidado como le ha dado su gana, porque no hay ley que lo detenga o institución alguna, porque a todas las mandó al diablo para poder disfrutar de esos dineros, en compañía de amigos compadres y familiares, salvo opinión en contrario que dudamos la haya.
Ya no le queda tiempo al habitante de palacio nacional, para terminar en debida forma sus obras faraónicas ni iniciar otras, sólo podrá seguir repartiendo dinero (de ahí su amor por las afores) "submecatum", para comprar conciencias y continuar con el poder, porque según su decir, él se queda en México, sí, pero según nuestras fuentes chilangas informativas, seguir ejerciendo el mando, porque solamente le pasó el bastón, a la emperatríz de hielo Claudia, quien, a como va la campaña presidencial, se sentará en "La Silla Embrujada", que no podrá exorcizar la Lily.
Cerramos con el déficit gubernamental de Pémex que, según los expertos en estos veneros del demonio, asciende a la irrisoria cantidad de 2 BILLONES 2 de pesos, cantidad que tendrán que pagar, las nuevas generaciones mexicas a través de sus impuestos, por lo que les reste de vida; eso si, la soberanía nacional sigue sin ser violada, suerte que no corre la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.
¿Qué pasará en México después del 2 de junio?. Hagan sus apuestas ciudadanos. Vale.