Ciudad Juárez.- La incidencia de cinco muertes de ciclistas en percances viales ocurridos en las calles de Ciudad Juárez en lo que va del año provocan la revisión de la información de los casos, el reglamento municipal y las posibilidades de que estos hechos no se repliquen, así como las opciones para que sus usuarios puedan contar con una forma de protección, pero ¿podría un seguro garantizar el bienestar de los ciclistas en la ciudad?

Al consultar a usuarios de la bicicleta, activistas, integrantes de organizaciones y a la autoridad, la respuesta es no, pues existen otros factores que están involucrados para que exista una cultura vial compartida conforme a la pirámide de movilidad urbana, la cual prioriza los modos de transporte que promueven la equidad, el beneficio social y dañan menos el medio ambiente.

El orden debe dar prioridad a los peatones, especialmente a las personas con discapacidad, niños, adultos mayores, etcétera; después a ciclistas, seguidos de los usuarios del transporte público, luego el transporte de carga; al final, el automóvil y las motocicletas.

Si eres un usuario de la bicicleta, quieres incorporar este medio de transporte a tu cotidianidad o quieres aprender más de la responsabilidad que tienes al conducir otro vehículo y compartir la calle con los ciclistas, te contamos aspectos que puedes tomar en cuenta al circular por la ciudad.

¿Un ciclista puede adquirir un seguro?

El Reglamento de Vialidad y Tránsito para el Municipio de Juárez no contempla que una persona usuaria de la bicicleta deba cumplir con un registro, contar con un permiso, licencia o deba portar una póliza de seguro.

Samuel Zamora, tiene 28 años y desde hace siete se mueve en la ciudad a bordo de su bicicleta de forma cotidiana, para ir al trabajo, a casa y otras actividades recreativas, pero también la utiliza para participar en actividades deportivas y de competencia.

Al consultar su experiencia acerca de si alguna vez consideró o buscó la opción de adquirir un servicio de seguro que le dé cobertura en su movilidad ciclista, compartió que se encontró con varias limitantes por parte de las aseguradoras para brindar protección a quienes usan la bicicleta como transporte urbano.

El entrevistado describió que hace un par de años se encontró en un escenario en el que fue víctima de un choque y el seguro de daños del conductor del automóvil intervino para brindarle atención médica, sin embargo, él no contaba con una póliza de compra, por lo que no pudo comprobar el valor y propiedad de su bici para que la aseguradora respondiera por la cobertura de daños.

“Desafortunadamente es algo que no todos tenemos muchas veces se compran de segunda mano, por eso no tengo seguro de bicicleta. Hay seguros que son personales para accidentes, pero te cubren usualmente gastos médicos y no estoy seguro si algunos no te incluyen un accidente vehicular de bicicleta. Esas trabas legales, entiendo que la factura la piden todas las aseguranzas”, explicó.
“Dan por hecho que todas las bicicletas tienen una factura o un registro, es como un arma de doble filo; para una de uso personal tuyo, sí hay muchas trabas. Te pueden cubrir accidentes en bicicleta, para reparar a un tercero, pero no de tu bicicleta”, agregó.

Recomendó a los conductores de todos los vehículos conocer el reglamento de tránsito para poder circular atendiendo a todas las normas, tanto las que les competen por su tipo de unidad como las obligaciones y responsabilidades del resto de usuarios de la vía.

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Sin embargo, no todos comparten la idea de qué sea necesario o positivo que el usuario de la bici tenga responsabilidad en adquirir un seguro para transitar por la ciudad.

Ricardo Luna, usuario de la bicicleta y miembro del colectivo ciclista Fixiebeat, compartió su opinión acerca de los comentarios de quienes sugieren que se debería exigir que los ciclistas cuenten con seguro u otro tipo de ordenamiento vial.

“Es que no tiene mucho sentido. Una bici difícilmente puede causar daños. Y (tener) seguro personal es independiente de si uno anda en bici; en la casa pueden ocurrir accidentes, por ejemplo. El asunto es que ya lo han sugerido; quieren vender la idea de que andar en bici es peligroso. Obvio para vender seguros, pero el riesgo no es mayor que correr o caminar, en especial en nuestras calles; nadie compraría un seguro para salir a caminar”, expresó.

Apuntó que una mejor infraestructura urbana y conforme los conductores de vehículos motorizados tomen actitudes de respeto al compartir la calle, no sería necesario buscar contar con un seguro para ciclistas.

“Una bicicleta utilizada para transporte personal difícilmente puede causar daños a terceros o a su ocupante. Si bien existen riesgos en las calles, esto se debe principalmente a la falta de infraestructura apropiada para su circulación. Pero los riesgos no son mayores a los que presentan el llevar una vida de inactividad, como la obesidad, enfermedades cardiovasculares, etcétera”, afirmó Luna.

Comportamiento del usuario

El especialista en estudios urbanos, Isaac Chaparro Hernández, creador de la encuesta “Origen-Destino Movilidad Ciclista Cotidiana” dijo en entrevista para Netnoticias que de forma parcial, durante los tres meses que lleva la recopilación de información, se han obtenido datos importantes sobre lo que invierte una persona en adquirir y dar mantenimiento su bicicleta.

Alrededor del 32 por ciento de los encuestados afirmaron haber pagado un valor entre los 500 y los 3 mil pesos para adquirir su bicicleta; una inferencia respecto al valor del artículo puede ser que no todos compran una bicicleta nueva, por lo que carecen de un comprobante de compra como un ticket, factura o carta de compra venta.

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Mientras que el 44 por ciento habría invertido entre mil y 2 mil pesos en reparaciones o mantenimiento durante el último año. Entre los artículos y equipamiento de protección que los encuestados expusieron son los más utilizados se encuentran: casco, guantes, luz delantera y trasera en cada unidad.

El 88 por ciento de los encuestados refirieron, en una escala del uno al 10, que perciben de un cinco a un 10 la probabilidad de tener un accidente al transportarse en bicicleta.

Opciones de cobertura para ciclistas en el mercado de seguros

Al cierre del mes de octubre, la Coordinación General de Seguridad Vial (CGSV) había contabilizado 5 mil 324 hechos viales en la ciudad; de ese total, 220 fueron atropellos de peatones, entre los que se registran 27 decesos; en 411 casos estuvieron implicados vehículos tipo “rutera”, tanto de personal como de transporte público, en los que se registraron 13 fallecimientos.

Respecto al número de hechos viales en los que estuvieron implicados ciclistas, existe una variación entre los reportados por la CGSV, que contabiliza 43 casos y tres defunciones, y el conteo que desde hace ocho años lleva el colectivo ciclista “Bici Blanca” en donde se reportan cuatro decesos de ciclistas por percances registrados en distintos puntos de la ciudad, hechos que han sido documentados a través de notas publicadas en medios de comunicación.

La Comisión Nacional para la Defensa y Protección de los Usuarios de los Servicios Financieros (Condusef) https://www.condusef.gob.mx/?p=contenido&idc=776&idcat=1) cuenta con un artículo en el cual explica varias de las opciones disponibles en el mercado para brindar cobertura a usuarios de la bicicleta.

Algunos de ellos ofrecen opciones con cobertura anual en precios que van desde los 500 hasta los mil 500 pesos, Verónica únicamente brindan cobertura médica, no aseguran la bicicleta por daños, robo u otros.

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Un ejemplo específico es el de Thona Seguros que en su portal detalla que es un seguro de accidentes personales, enfocado a la protección de los ciclistas que utilizan la bicicleta como un medio de transporte o para practica amateur, excluye a quienes la utilizan como herramienta de trabajo (repartidores de comida, mensajería o similares) y se asegura a la persona, no a la bicicleta.

“Protege de los riesgos que puedan sufrir durante su uso en la ciudad, caminos o carreteras, siempre y cuando cumpla con el reglamento de tránsito vigente”.

Los detalles de responsabilidad del usuario, con o sin algún tipo de seguro quedan contenidos en el reglamento municipal; un ejemplo es lo que plantea en el artículo 58:

“Las bicicletas o triciclos tendrán frenos que se accionen en forma mecánica, por lo menos sobre una de las ruedas, además deberán llevar un faro delantero que emita luz blanca y en la parte posterior un reflector de color rojo”.

Derechos y responsabilidades abordo

Se consultó a un experto acerca del ordenamiento de la vía y la responsabilidad de los ciclistas al transitar. El agente de vialidad Omar Silva Perea, coordinador de la Escuela de Educación Vial, explicó que la bicicleta es considerada un vehículo y sus ocupantes deben respetar las reglas viales como cualquier otro conductor, considerando las dimensiones.

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Respecto a las obligaciones y responsabilidades de los ciclistas, el comandante Silva Perea puntualizó que usuarios de la bicicleta menores de 12 años de edad deberán circular en zonas como parques y no sobre la vía pública, debido a que se clasifica como usuario recreativo.

Al abordar la bicicleta como un vehículo, se deben seguir las siguientes recomendaciones de la dependencia como cualquier otra unidad que se desplace con ruedas. El reglamento municipal contempla:

* Respetar el sentido de la circulación.

* Circular por el carril de la extrema derecha.

* Respetar todos los señalamientos (altos, semáforos, ceder el paso a los peatones).

* Usar casco.

* Portar luces reflectantes en llantas, en la parte frontal y trasera de la bicicleta para hacerse visibles para otros conductores.

* Portar chaleco, ropa reflectante o de colores claros, así como adecuada para evitar lesiones en caso de caídas (evitar el uso de shorts o ropa que deje el cuerpo descubierto).

* Usar el carril específico para las bicicletas en las vías que cuenten con la infraestructura.

* No circular por el carril del transporte semimasivo, es confinado y de uso exclusivo.

Incumplir con cualquiera de esos puntos no conlleva una infracción para los ciclistas, debido a que se encuentra estipulado en el reglamento, pero no está tipificado como una falta sancionable.

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El comandante Silva Perea llamó a evitar prácticas heredadas de los abuelos y padres que promovían la circulación del ciclista en contra de la circulación de los automóviles; sin embargo, para efectos de un accidente, se considera que debe de ir en el sentido correcto de la circulación y respetar los altos de forma correcta, explicó.

Al ser usuarios de la vía, los ciclistas tienen derechos y responsabilidades por lo que, si una persona a bordo de una bicicleta no respeta una luz roja o señal de alto, y se impacta o es impactado por otro vehículo, la responsabilidad caería en el ciclista y se vería obligado a cubrir con el costo de los daños, precisó el experto.