Si queremos que todo siga como está, es necesario que todo cambie. Giuseppe Tomasi de Lampedusa, escritor italiano.

Día del padre el domingo pasado, pagamos el desayuno aunque la comida no, las féminas de la casa se tentaron el corazón y nos invitaron una deliciosa paella, vinillo y pastel, todo en casa; aún eructamos de lo harto que estamos.

Esperamos que todos los papás que nos lean, la hayan pasado de "aquellita" con su apreciable familia.

Después de haber pasado como maremoto la onda política nacional, el I N E, no obstante estar muy disminuído económicamente por la llamada austeridad republicana y pobreza franciscana, parece que cumplió con su cometido, no sin algunos soplos provenientes de palacio nacional.

El Viejo, como en el 2018, volvió a triunfar a través de Claudia, sus programas asistenciales y sus mentiras, logaron su objetivo y en este nuevo sexenio, se construirá el segundo piso de la 4T, deseando sinceramente, no se le vaya a caer a la doctora, como el metro, que costo algunas vidas.

Gracias a los citados programas asistenciales, morena arrasó en las urnas en los pasados comicios del 2 de junio, mientras la llamada marea rosa, se convirtió en un leve oleaje y así, el nefasto presidencialismo de otros tiempos, ha regresado para quedarse, estando por desaparecer del mapa polìtico, el equilibrio de poderes. Al tiempo.

En otras cosas nacionales no menos importantes, los que saben de economía y su lenguaje esotérico, sostienen que en la terminada campaña electoral, como siempre, se hicieron muchas promesas, donde la economía jugará un papel muy importante que habrá de cumplir la doctora, como Jefa de la Nación Mexicana, solo que, según estos pitonisos, los recursos económicos que le dejarán a Claudia, no le alcanzarán, lo que nos recuerda el error de diciembre de años pasados, que ahora será el error de septiembre, pues las finanzas públicas están muy desequilibradas y este problema será muy difícil de resolver.

Desde luego este error septembrino, afectará a toda la indiada o lo que es lo mismo a Tirios y Troyanos, que habitan en lo que todavía se llama: "El Cuerno de la Abundancia", aunque parezcamos disco rayado. Vale.