París.– Mathieu Vigier Latour, un joven francés de 24 años, decidió terminar con su vida a los 24 años después de ver los terribles resultados que le dejó una fallida cirugía de barba. El joven había estado pasando por una desastrosa situación con la forma de su cabeza y el rostro a lo largo de tres meses luego de haberse sometido al procedimiento quirúrgico en Turquía.

Turquía en los últimos años se ha convertido en un popular destino médico para muchos europeos, quienes viajan al país mediterráneo para someterse a procedimientos estéticos que resultan ser sustancialmente más económicos que en sus países de origen.

El joven habría pagado unos mil 300 euros (28 mil pesos) para hacerse el trasplante, pero la intervención no tuvo éxito. Se habían tomado demasiados injertos del mismo lugar, detrás del cráneo, que seguía siendo muy escaso. "Había un vacío y eso era lo que le planteaba un problema. Ya no tenía el mismo rostro de antes", afirmó el padre del joven, Jacques Vigier-Latour, a un medio francés.

Mathieu Vigier habría descubierto entonces que, en esta supuesta clínica, el asistente encargado de la implementación era en realidad un agente inmobiliario.