La lógica de esa ley, descansa en la creencia dogmática de ciertos sectores de la izquierda, de que los delincuentes son víctimas del capitalismo y, por lo tanto, el trato hacia ellos, debía ser blando, pasivo, alcahuete.

Pero eso cambió esta semana, cuando los votantes en California, Estados Unidos, decidieron dar marcha atrás a una legislación instaurada por la izquierda demócrata, esa que apoyó y lanzó la candidatura de Kamala Harris y que a la postre, pasó a la historia con más pena que gloria.

Se trataba de la Proposición 47, aprobada en el 2014 y que rebajaba la gravedad de delitos como el robo, siempre y cuando la cifra no superara los 950 dólares, a menos que el acusado tuviera antecedentes de asesinato, violación o ciertos delitos relacionados con armas o de tipo sexual.

El “ablandamiento” de la ley, provocó saqueos, robos hormiga, y hordas de delincuentes comunes organizados para quedarse con cosas que no les pertenecían.

Obvio que ni la policía, ni el sheriff, podía actuar a pesar de la situación, lo que les llevó a la frustración, frente a los reclamos de una sociedad que se hartó del trato tan liviano a las hordas de saqueadores.

Esta ley de 2014, se basaba en la idea de la izquierda demócrata, de que los delincuentes en realidad son víctimas del libre mercado y por eso se habían suavizado las penas, lo que llevó al estado a una crisis de drogadictos en las calles y robos a tiendas, dejando ciertas porciones de ciudades como San Francisco, en la categoría de fantasmas.

El resto de los estados, temía que, con Kamala, -oriunda de California y quien fue fiscal general y de distrito en ese estado-, se fueran a convertir en una nueva versión del paraíso del crimen y es algo que pesó en su contra.

De hecho, desde que se aprobó la Proposición 47, comenzaron a circular calcomanías y hasta videos en Youtube, con la leyenda, “Don´t California My Texas”, en alusión a la situación que prevalecía y a la que los Republicanos, supieron sacar provecho.

Asimismo, la vicepresidenta Kamala Harris, quien perdió las elecciones presidenciales, evitó responder a la pregunta sobre si apoyaba o estaba a favor de la Proposición 36, el domingo previo a la elección y ella se negó a responder.

La respuesta al parecer, era obvia.

Ahora, las cosas cambiaron con la votación abrumadoramente a favor, de la Proposición 36, que remendó la página en ese estado y busca que ciudades como San Francisco o Los Angeles, regresen a la normalidad, con penas más severas a vendedores de fentanilo y saqueadores organizados.

Con la ley anterior, la justicia también era “blandengona” con vendedores de droga al menudeo. Con la nueva legislación, las personas con múltiples cargos en ese sentido, podrán recibir órdenes de jueces para recibir tratamiento.

La alcaldesa demócrata de San Francisco, London Breed, no tuvo más remedio que mostrar su apoyo a la Proposición 36, calificándola como una que hará la diferencias para las ciudades californianas. Luego de recibir constantes críticas por dejar a esa ciudad al borde del caos, según decían previo a la elección.

Pero el Gobernador Gavin Newsom se mantuvo firme oponiéndose al esfuerzo, diciendo que la 36, nos devuelve a la década de 1980, donde tendremos que encarcelar delincuentes.

Antes de la votación, el pasado fin de semana, una encuesta del Public Policy Institute of California, indicaba que 71 por ciento los residentes del estado, apoyaba en endurecimiento de la ley con la Proposición 36. Al concluir el conteo de votos, efectivamente, un 70 por ciento de los votantes, sacaron a patadas la 47.

Todo ello frente a los sectores más progresistas del partido demócrata, que seguían apoyando la 47.

Pero en los últimos años, las cadenas minoristas y diversas tiendas han sido duramente golpeadas por robos, robos en masa, saqueos y bandas organizadas de criminales contra el comercio al menudeo.

El fiscal de distrito del condado de Los Ángeles George Gascón, de quien se dice es respaldado por el multimillonario George Soros, apoyó siempre la Proposición 47.

Finalmente, Gascón, quien impulsó siempre esa especie de “abrazos no balazos” versión USA, perdió la elección frente al retador republicano Nathan Hochman.

Gascón tenía como objetivo reformar el sistema de justicia penal a través de políticas más progresistas, y acorde a los demócratas.

Por el contrario, el alcalde de San José, Matt Mahan, también se unió al esfuerzo para derogar parcialmente la Proposición 47. La Asociación de Fiscales de Distrito de California, la Liga de Protección Policial de Los Ángeles y la Asociación de Alguaciles del Estado de California apoyaron la Proposición 36.