Pachuca.- Los Bravos de Ciudad Juárez se las ingeniaron para cerrar el torneo con dignidad y una victoria de visitantes, venciendo 0-1 a los Tuzos del Pachuca la noche de este sábado.
Más nada que poquito
Era fresco el clima en la bella airosa y el Hidalgo estaba vacío porque fría también era la afición, tomando en cuenta que ellos también tuvieron un torneo para el olvido. Así arrancaban las hostilidades entre los dos colistas: los Tuzos del Pachuca y los Bravos de Ciudad Juárez.
Iniciábamos el asunto así como se espera con un par de sotaneros: no pasaba nada, Juárez retenía la bola pero no le salía nada en la conducción ni en los intentos de pelota parada.
Guillermo Castillo (que no se llama así, pero así nos dijo que le dijéramos), le pegaba a un tiro libre pero lo mandaba al carril izquierdo de la México-Puebla.
A eso del minuto 10 los Tuzos empezaban a agarrar vuelito y obligaban a ponerle mucha atención a Salomón Rondón. Todo esto mientras Arturo Delgado se pasaba de rosca en una salida del arco y casi le regala el gol a Ponchito González.
De regreso en el contragolpe Juárez ponía su primer aviso: Diego Valoyes tendía un centro al que no le podía llegar Óscar Estupiñán, ni con barrida incluida alcanzó la número cinco.
En la parte de atrás era medio tenso el asunto porque el encargado de defender a Oussama Idrissi era Javier Abella, que nada más no encontraba su distancia y salía arrastrado como trapo por la orilla del área grande.
Nos quedaban 20 por jugar y el "Puma" Rodríguez perdía la cabeza con un tiro de media distancia que terminó en la grada número 18.
Los fronterizos seguían sin hacer mucho y Tomás Campos mantenía la calma con todo y una lesión muscular que mandaba a la banca a Ralph Orquin.
Ganaban metros los muchachos de Guillermo Almada al minuto 30. Se metían centímetro por centímetro al área grande, no obstante, Carlos Salcedo sabía dónde poner la pierna y acababa con el peligro.
Con el minuto 40 en la cuenta los laterales de Bravos seguían sufriendo con la conducción de la escuadra azul. En el otro extremo del rectángulo Carlos Moreno no sudaba, nadie preguntaba por él bajo los tres palos y nadie lo venía a buscar.
Algo tenía que pasar, alguien tenía que entrarle al quite. Ese alguien era el "Puma" Rodríguez rematando de volea. El rebote era de Óscar Estupiñán que contrarremataba, era gol... hasta que el abanderado lo anuló.
No pasaba más, nos íbamos a descansar pese al poco esfuerzo con un 0-0 el luminoso.
Aunque usted no lo crea…
Iniciábamos la parte complementaria en busca del gol que abriera la lata, o por lo menos eso pensaba Pachuca que no cerraba la pinza del centro con Salomón Rondón. Se le bajaba la sangre a los pies a los tres aficionados visitantes.
Al cinco de la segunda mitad Ponchito volvía a asustar con un tiro bombeadito que alcanzaba a manotear el Tury para preservar el cero. A todo esto desde la banca entraban Aitor García y todo el tonelaje de la "Chofis" López.
Cumplíamos la hora de juego con un trallazo durísimo de Rondón que le retumbaba las manos al cancerbero de las tierras de Juan Gabriel. Llegaban otra vez los Tuzos y el rancho de los caballos empezaba a arder.
Dos minutos más tarde, casi casi de la nada, Bravos pegó un muy clásico tontazo. Le dieron todo el espacio del mundo a Castillo para dejarle el centro tendido a Estupiñán. Este no lo desperdiciaba y le pegaba sólido con la pelona para el 1-0. Juárez tenía ventaja.
Entre toque y toque la visita se tragaba el reloj y ya llegaban al último cuarto de hora sin susto alguno de los Tuzos.
Corrían los últimos 10 minutos de partido y los locales ya no se encontraban por ningún lado. José Castillo combinaba con Sergio Barreto y este iba con Elías Montiel. Así era le trazo pero de ahí no pasaba.
Juárez, por su parte, ya no era potrillo sino caballo de hacienda. No perdían la calma y Diego Campillo hacía la suerte de recuperador para no perder la de gajos. Salía de cambio el hombre gol por Ángel Saldívar.
A fin cuentas el cuadro hidalguense simplemente no cuadró y Juárez sobrevivió. Al 90 y tantito más el médico militar Jorge Abraham Camacho Peregrina hacía sonar el silbato… ganaba lo que quedó de Bravos 0-1.
Con este triunfo los Bravos cerraron el torneo con 17 puntos y Salvador Valero se fue invicto como técnico interino, al sumar 7 de 9 puntos en tres partidos.