Los electores en la elección del 2 de junio de 2024, otorgaron a la candidata Claudia Sheinbaum (Morena-PVEM-PT) el 59.7% de los votos, a la candidata Xóchitl Gálvez, el 27.9% y al candidato Jorge Álvarez Máynez el 10.4.%.
La diferencia entre la candidata del oficialismo y el conjunto de los votos de la oposición, que fueron el 38.3%, alcanzó los 21.4 puntos. Sin duda considerable, pero el oficialismo no logró la mayoría calificada en la Cámara de Diputados y en la Cámara de Senadores.
En la mañanera del día 3 de junio del presidente López Obrador se presentó la secretaria de Gobernación, Luisa María Alcalde, y fuera de sus atribuciones, planteó cómo se debería entender la cláusula de sobrerrepresentación y la forma que deberían ser distribuidos los diputados y senadores de mayoría.
El 22 de agosto un grupo de consejeros del INE, siguiendo lo que planteó la secretaria de Gobernación, que era la posición del presidente, otorgó una clara sobrerrepresentación a Morena-PVEM-PT con lo que le dio la mayoría calificada en la Cámara de Diputados y quedó a cuatro senadores, para obtenerla en esta cámara.
Los concejeros que votaron como se les instruyó desde Palacio Nacional fueron: Guadalupe Taddei; Norma de la Cruz; Carla Humphrey; Rita Bell López; Dania Ravel; Uuc-kib Espadas; Arturo Castillo y Jorge Montaño. Votaron en contra Martín Faz; Jaime Rivera y Claudia Zavala.
Los partidos de oposición se inconformaron y recurrieron al TEPJ y en esa instancia del Poder Judicial, cuatro magistrados votaron a favor de la sobrerrepresentación como la quería el presidente. Fueron los magistrados: Mónica Areli Soto; Felipe Mata Pizaña; Felipe Alfredo Fuentes Barrera y Reyes Rodríguez Mondragón. Votó en contra Janine M. Otálora Malassis.
Para obtener la reforma a las leyes del Poder Judicial, obsesión del presidente López Obrador, el gobierno tenía la mayoría calificada en la Cámara de Diputados, pero le faltaban cuatro votos en la Cámara de Senadores. De inmediato incorporaron a Morena a los dos senadores del PRD, José Sabino Herrera y Araceli Saucedo, partido que perdió el registro nacional.
El 11 de septiembre, el día de la votación al gobierno le faltaban dos senadores, para poder tener la mayoría calificada. El senador del PAN, Miguel Ángel Yunes Márquez, se sumó al votó de la bancada de Morena-PVEM-PT y el senador del MC, Daniel Barrera, no se presentó a la sesión. El gobierno pudo sacar adelante lo que quería.
La SCJN discutió por semanas si la nueva ley del Poder Judicial era o no constitucional y si la corte tenía atribuciones, para resolver sobre el tema. El 3 de octubre ocho ministros, que son los que se requerían, votaron a favor de analizar la reforma judicial: Juan Luis González Alcántara Carrancá; Margarita Ríos Farjat; Javier Laynez Potisek; Luis María Aguilar Morales; Alberto Pérez Dayán, Jorge Mario Pardo Rebolledo; Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena y Norma Piña Hernández. En contra: Yasmín Esquivel Mossa, Loretta Ortiz Ahlf y Lenia Batres Guadarrama.
El 5 de noviembre, el día de la votación, para manifestarse ante la ponencia del ministro Juan Luis González Alcántara Carrancá, que planteaba la inconstitucionalidad de la ley del Poder Judicial, el ministro Alberto Pérez Dayán, de manera imprevista, se alió a las tres magistradas que el gobierno tiene en la SCJN y esto impidió que se obtuvieran los ocho votos que se necesitan para declarar la inconstitucionalidad de una ley.
Los grandes triunfos del gobierno y de la alianza Morena-PVEM-PT, que aquí se presentan, no se los ha dado el voto de los ciudadanos sino su capacidad para corromper y chantajear a actores que en su momento resultaban fundamentales para que el gobierno lograra lo que se había propuesto. A estos actores, que cedieron, algunos los llaman traidores, pienso, que en todo caso, han sido comprados por el poder corruptor de Palacio Nacional.
@RubenAguilar