Nueva York.- Ismael “El Mayo” Zambada, un antiguo líder del cártel mexicano de Sinaloa que enfrenta cargos de narcotráfico en un tribunal estadunidense, compareció el viernes por primera vez ante el juez que preside su caso.

Zambada, de 76 años, compareció en el tribunal federal de Brooklyn ante el juez de distrito Brian Cogan, quien sentenció a cadena perpetua a otro capo del mismo cártel, Joaquín “El Chapo” Guzmán, tras ser declarado culpable de cargos de narcotráfico en 2019.

Los fiscales alegan que Zambada y Guzmán fundaron el cártel de Sinaloa, el cual se convirtió en un enorme fabricante y contrabandista de narcóticos que introdujo grandes cantidades de droga en Estados Unidos. Zambada se ha declarado inocente.

Zambada, quien era buscado desde hace tiempo por las autoridades estadounidenses, fue detenido en julio tras llegar en un avión privado a un aeropuerto de Texas con el hijo de Guzmán, Joaquín Guzmán López, según dijeron autoridades estadounidenses. Guzmán López enfrenta cargos de narcotráfico en Chicago y también se ha declarado inocente.

Desde que Zambada y Guzmán López fueron detenidos en Estados Unidos, se han producido enfrentamientos entre facciones rivales del cártel en el estado de Sinaloa. Esta semana, un edificio que albergaba un periódico local en la capital sinaloense, Culiacán, recibidó una docena de disparos. El periódico dijo que nadie resultó heridos.

Por otra parte, autoridades estadounidenses anunciaron el jueves cargos contra un exsnowboarder olímpico canadiense a quien acusan de dirigir una red de narcotráfico desde México supuestamente con la protección del cártel de Sinaloa.

Durante la audiencia del viernes, los fiscales le dijeron al juez que parte de la evidencia en el caso contra Zambada es confidencial y que sus abogados defensores necesitarán autorización para acceder a ellas, según la fiscalía del Distrito Este de Nueva York.

El juez fijó la próxima comparecencia de Zambada para el 15 de enero.

Esta semana en el mismo tribunal, Cogan condenó a Genaro García Luna, exsecretario de Seguridad Pública de México, a más de 38 años de prisión por aceptar millones de dólares en sobornos para proteger al cártel de Sinaloa.