Chihuahua.- Ante el Pleno del Congreso el diputado Omar bazán Flores propuso adicionar una fracción a la Ley de Bienestar Animal para que se sancione el maltrato físico en la modalidad de tatuajes en los cuerpos de mascotas, una tendencia que viene ganando auge.

Si bien, en citada ley se contemplan sanciones al maltrato en general o a no darles sus cuidados básicos, plasmarles tatuajes es todo un acto de crueldad animal.

En los últimos años, se ha vuelto famoso tatuar a las mascotas, muchos de sus dueños aseguran que es una manera de realzar la belleza de sus mascotas y de identificarlos, sin saber todas las complicaciones médicas que conlleva esta nueva moda.

Las mascotas son sometidas bajo anestesia mientras están siendo tatuados, hay que recordar que tener un animal bajo este efecto es muy peligroso, a tal punto que puede acabar con la vida de la mascota.

Una vez que la mascota despierte de la anestesia su cuerpo se encontrará tatuado, una herida que hará que pase por un dolor innecesario solo por el deseo injustificado de su dueño.

Incluso, los componentes que suelen contener las tintas usadas en los tatuajes también pueden desarrollar alergias en la piel de las mascotas, por lo que esta nueva tendencia no se recomienda que sea realizada.

Y es que los tatuajes son una modificación corporal que, además, necesita tiempo para sanar y cuidados con medicamentos, pues el no tener los cuidados pertinentes puede causar infecciones.

Algunos de los dueños de los animales se han justificado con razones estéticas. Es el caso del gato Yasha, propiedad de la rusa Elena Ivanitckaya, quien, en 2017, subió estados en su cuenta de Instagram mostrando el tatuaje de su mascota.

Según le dijo Ivanitckaya a varios medios rusos, lo hizo para que su mascota fuera única.

En 2016, se dio a conocer el caso de un brasileño que tatuó cinco veces a su perro bull terrier en varias partes de la cabeza, incluyendo debajo de los ojos.

Al dar sus razones de por qué lo hizo, dijo que creía que la tinta podía prevenir el cáncer en los canes, una aseveración que no tiene ningún sustento científico.

Ante estos hechos, organismos de protección animal, como la Sociedad Estadounidense para la Prevención de la Crueldad Animal (Aspca, por sus siglas en inglés) asegura que tatuar a un animal por el simple hecho de la felicidad y el entretenimiento del dueño sin considerar el bienestar del animal no es algo que se deba apoyar, no se toma en cuenta el sufrimiento del animal ni el respeto por su integridad.

Hay que recordar que uno de los principales errores a la hora de tener mascotas en casa en tratar de humanizarlos, una actividad que no podemos hacer por distintos motivos.

Es de recordar que en el interior del Centro de Reinserción Social (Cereso) número 3 en Ciudad Juárez, un grupo de criminales pertenecientes a la banda delictiva “Los Mexicles”, tatuaron a un gatito que deambulaba por los pasillos, marcándolo con diferentes dibujos, entre ellos, “Hecho en México”.

Elementos de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado de Chihuahua (SSPE), lograron rescatar al felino, pues tenía símbolos tatuados en su lomo; eran los mismos que utilizan los “mexicles” para identificarse entre ellos.

Nuestra propuesta persigue que se adicione una fracción XXXV en Artículo 9, para quedar redactada de la siguiente manera:

ARTÍCULO 9, fracción XXXV: Se prohíbe la realización de cualquier tipo de tatuaje o herrar en la piel de cualquier animal, con excepción de los descritos en la Ley de Ganadería del Estado de Chihuahua (ganado bobino, ovino, porcino, caprino y aviar).